Tras una pobre fase regular que le relegó a la tercera posición y le dejó fuera de semifinales, la selección española masculina se vio abocada a pelear por evitar las dos últimas posiciones del Campeonato de Europa que finalizará mañana en el Wagener Stadion de Amstelveen (Amsterdam). El combinado español se impuso ayer por 1 a 0 a Irlanda, sumando tres puntos valiosísimos de cara a la permanencia. Una vez superado el revés de verse fuera de las semifinales por culpa de una derrota ante Holanda y un inesperado empate in extremis frente a los austríacos, los de Soyez lograaron un triunfo ante Bélgica que no les sirvió para absolutamente nada.
Cerca de acabar quintos
En la jornada de ayer, penúltima de la competición masculina, el combinado español disputó el primero de los dos partidos del grupo "C", que sirve para decidir los puestos del quinto al octavo. Arrancaba arrastrando un solo punto, el del empate ante Austria. En este sentido, el igualadísimo duelo de ayer ante Irlanda era clave para las aspiraciones del equipo no ya sólo de acabar en la quinta posición sino de evitar las dos posiciones de descenso a la segunda categoría del Campeonato de Europa.
En su duelo ante una selección irlandesa que consiguió la medalla de bronce en el Europeo celebrado hace dos años en Londres y que se quedó fuera de las semifinales por culpa de un gol de los ingleses, los pupilos de Fred Soyez sufrieron lo indecible, especialmente en el cuarto período. Pero consiguieron ganar por 1 a 0 gracias a un solitario tanto del jugador madrileño Quique González de Castejón a los dos minutos de juego al transformar un penalti-córner.
Con el 1-0, el enfrentamiento invitaba al optimismo por parte de los españoles, que conseguían generar peligro y movían la bola con criterio. A Irlanda le bastaba con el empate, con lo que se tomó el partido ¡de una forma bastante más comtemplativa. España disfrutó de buenas oportunidades de gol para ampliar la ventaja y dejar ya el partido virtualmente resuelto, pero el segundo gol no llegó en ningún momento y se alcanzó el descanso de la contienda con el 1-0.
En el tercer parcial, Irlanda se vino arriba y fue superior por momentos. Los españoles, sin embargo, exhibieron una gran solidez defensiva, sacando bien la bola jugada. Sin embargo, a falta de 20 segundos para cerrar el tercer cuarto, los irlandeses estuvieron muy cerca de enviar.
España aprovechó solamente uno de los seis penaltis-córner de que dispuso ayer por la tarde en Amsterdam, mientras que los irlandeses desperdiciaron los tres que tuvieron. En el minuto 46, el tercer penalti español acabó con un disparo de Pau Quemada que fue salvado por el guardameta irlandés. Sergi Enrique volvió a intentarlo en el siguiente minuto con idéntica suerte.
El empate estuvo cerca
Bien replegados atrás, los irlandeses salían con peligro a la contra. Dispusieron de tres oportunidades de gol muy claras, especialmente una protagonizada por Murray, que casi aprovechó un regalo de la zaga española. El portero Quico Cortès se convirtió en el gran héroe en los minutos finales de un último cuarto que se hizo larguísimo. Irlanda tenía a España atascada y encerrada en su cuarto de campo. Faltaban tres minutos cuando los irlandeses situaron a Mark Ingram como portero-jugador. España encontró entonces mayores huecos y el egarense Xavi Lleonart pudo sentenciar a falta de dos minutos. Pero no lo hizo y a falta de 43 segundos Cortès sacó una bola a córner. El "video-umpire" decretó un penalti que pudo ser el empate. Al final, 1-0 y 4 puntos para España, que tiene ya muy clarificadas sus opciones en Este Europeo. Juega el domingo a las nueve de la mañana ante Polonia: si gana será quinta y mejorará el sexto puesto de Londres 2015. Si empata finalizará sexta.
GRUPO DE PERMANENCIA