La economía da síntomas de recuperación pero los efectos de la crisis han dejado a muchas personas en situación de vulnerabilidad, reiteraron ayer el alcalde, Jordi Ballart, y el presidente de Creu Roja en Terrassa, Marià Gàllego, tras la firma del convenio para renovar la colaboración que mantienen ambas instituciones a favor de la atención a los más necesitados.
El Ayuntamiento aportará para este año un total de 435.637 euros, lo que supone un aumento de 23.117 euros con respecto al pasado. Esta cantidad se destinará a reforzar el programa de alimentación (este pasa de 26. 474 a 49.591 euros) y en concreto al servicio de tarjetas de prepago que se conceden a las familias para que puedan realizar la compra de productos frescos en establecimientos concertados.
Ballart explicó que con la nueva dotación económica se podrá llegar a un centenar de familias, las cuales podrán disponer de una tarjeta por valor de cien euros mensuales. Los adjudicatarios participan, a su vez, en charlas y talleres sobre un consumo responsable. Ballart y Gàllego valoraron este sistema social de ayuda porque "es menos intervencionista y da "más autonomía a los beneficiarios".
El presidente local de Creu Roja significó que el nuevo reto del tercer sector es luchar contra la pobreza crónica. Y, en este sentido, se refirió a aquellas personas en paro o en trabajo precario. "Hay personas de 50 años o más que perdieron el empleo y que difícilmente volverán a tener un trabajo estable por lo que su pensión tampoco será digna". Gàllego se mostró confiado en que "la renta mínima garantizada contribuya a que personas y familias puedan normalizar su día a día. "Será un incentivo para recuperar la dinámica. Hay muchas personas que viven de la prestación social que se sienten culpables y no deberían. Ellos no tienen la culpa de haberse quedado desenganchados del sistema".
Protocolo de atención social
El servicio de alimentación a través de las tarjetas monedero es uno de los 17 que acoge el convenio del Ayuntamiento con Creu Roja que se actualiza cada año. Los programas que requieren y tienen mayores recursos son los dedicados al Rebost (centro de distribución de alimentos de la ciudad) y el "Punt de trobada" referido al servicio para garantizar el cumplimiento de los regímenes de vista de los menores cuando no hay acuerdo entre las partes.
El protocolo reúne acciones en varios frentes que tienen como prioridad la atención y apoyo a la infancia, las familias, las mujeres, los jóvenes y las personas mayores. Así, hay programas específicos de atención a la infancia en riesgo y para con los jóvenes inmigrantes; de apoyo y acompañamiento a las personas mayores, de atención a víctimas de violencia machista y de colaboración con personas en paro y con movilidad reducida.
Estas acciones, además, van más allá de cubrir necesidades sociales básicas y se extienden en los campos de la salud, deporte, solidaridad y ocupación. Ballart y Gàllego agradecieron de nuevo el trabajo del voluntariado (más de novecientas personas), de los ocho mil socios y de todas las instituciones y empresas que trabajan en conjunto con Creu Roja.
LOS DATOS
Aportación municipal: 435.637 euros (23.117 euros más que el año pasado). Esta cantidad supone un 25 por ciento del total del presupuesto anual de Creu Roja en Terrassa
Red de apoyo ciudadana: Creu Roja cuenta en la ciudad con 900 voluntarios y ocho mil socios, además del apoyo del Ayuntamiento e instituciones diversas
