El Ayuntamiento de Terrassa y el Consorci de Residus del Vallès Occidental han formalizado la cesión del espacio para que esta entidad abra su sede en la ciudad. El consorcio se muda del Consell Comarcal del Vallès Occidental a un edificio municipal de la calle de Sant Isidre, 29, conocido especialmente en el sector educativo porque allí había la sede de la Oficina Municipal de Escolarización (OME). Esta oficina, a su vez, se ha reubicado en el servicio municipal de Educación en La Rasa.
La firma del acuerdo fue materializada por el teniente de alcalde de Territorio y Sosteniblidad, Marc Armengol, y el presidente del Consorci per a la Gestió de Residus del Vallès Occidenal, Ricard Torralba. El convenio de cesión tiene una duración de 25 años y se aprobó en el pasado pleno del mes de enero. Para el Ayuntamiento, la implantación de la sede del Consorci de Residus del Vallès Occidental es "una apuesta estratégica de la ciudad para reforzar los vínculos técnicos con esa entidad al tiempo que reafirma y consigue una mayor presencia y liderazgo de Terrassa en la comarca".
Condiciones
El convenio suscrito recoge que el Consorci se hará cargo de las obras de rehabilitación del local que ocupará y de su adaptación en materia de accesibilidad. Además, la entidad también será responsable de su conservación y mantenimiento, un hecho que supone un ahorro para el Ayuntamiento.
Creado en 2001, el Consorci reúne a los ayuntamientos de la comarca y nació para cumplir con objetivos en varios frentes. Uno de ellos es planificar la gestión y tratamiento de residuos a través de la aprobación de los correspondientes programas de actuación. También tiene como misión la construcción, gestión, explotación conservación y mantenimiento de las instalaciones necesarias para hacer las operaciones de tratamiento, reciclaje y disposición controlada de residuos municipales y asimilables. Asimismo tiene un papel destacado en las "deixalleries" municipales y en la recogida selectiva.
La entidad, por otra parte, realiza campañas para sensibilizar a los ciudadanos sobre la importancia de gestionar bien los residuos que genera. También organiza programas educativos para que los escolares tomen conciencia de ello. El Consorci colabora estrechamente con los grandes municipios, como Terrassa, con plena autonomía en esta materia, y con los pequeños.
