Hoy es un día de celebración para Prodis. El Centre Ocupacional Reina de la Pau (CORP) celebra este año su 25 aniversario y para conmemorar esta efeméride la entidad ha preparado una fiesta para esta tarde a la que acudirán todas aquellas personas que han formado parte del centro, haciendo posible que durante estos 25 años, el Centre Ocupacional Reina de la Pau no haya dejado de trabajar y mejorar para realizar su tarea con el máximo nivel de calidad, atendiendo centenares de historias personales y pudiendo ofrecer unos servicios individualizados, ajustados a cada necesidad.
El acto, pues, servirá para recordar la trayectoria del CORP, que fue inaugurado el 13 de noviembre de 1992 como centro de día de terapia ocupacional para personas con discapacidad intelectual. Por aquel entonces, Prodis estaba ubicada en una nave industrial de la calle del Portal Nou y ya contaba con los talleres ocupacionales Ciutat de Terrassa, que se crearon en 1979. Su actividad fue creciendo y el patronato de la asociación quiso dar un paso adelante. Gracias a una familia terrassense, que cedió desinteresadamente los terrenos, pudieron trasladarse a la calle de Pau Marsal, donde se edificó un espacio especialmente construido para atender a personas con discapacidad intelectual, amplio, luminoso y totalmente adaptado. Más tarde, en 1998, el grupo de personas con parálisis cerebral se trasladó también a este edificio pero siguiendo unas dinámicas diferentes.
Centro de día
Reina de la Pau ha sido desde sus inicios un centro de día donde se ofrecen actividades de ajuste personal y social y de ocupación terapéutica. "Hace 25 años, el concepto de centro ocupacional estaba muy enfocado a la productividad. La parte de terapia ocupacional tenía mucha más prioridad y aquí hacíamos, sobre todo, tareas manipulativas con jaulas y plastilina", comentan desde Prodis. "Con el tiempo, fuimos incorporando cada vez más actividades de ajuste personal, que lo que pretenden es potenciar la autonomía. Ahora, la ocupación terapéutica ha quedado, a lo mejor, en un segundo plano", explican.
El CORP ha supuesto, pues, un punto de inflexión en la historia de Prodis y su forma de trabajar en cuanto a nuevas metodologías de terapia ocupacional, así como un paso adelante en la mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad de Terrassa. "El centro ocupacional ha ido evolucionando a medida que ha evolucionado el concepto de discapacidad. Años atrás, los servicios estaban muy enfocados hacia el modelo asistencial, a cubrir las necesidades más básicas, y con el tiempo, se fue evolucionando hacia un modelo llamado ‘de hotel’, en el que se intentaban cubrir más aspectos. Las personas de alrededor eran siempre las que decidían lo que necesitaba la persona con discapacidad pero el modelo actual pone a la persona con discapacidad al centro. Cualquier decisión se toma teniendo en cuenta su opinión. Ahora se trabaja la autodeterminación y el empoderamiento para que estas personas no sean espectadores sino actores de su vida. Cada vez les damos más responsabilidades. Tienen muchas capacidades y tenemos que potenciarlas", cuentan desde Prodis.
Así pues, actualmente, el CORP trabaja para conseguir la máxima integración social de las personas con discapacidad intelectual, partiendo siempre de las propias necesidades individuales. El ajustamiento social y personal es el punto de partida para favorecer la autonomía, trabajando actividades que contribuyen a reconocer, desarrollar y promover los potenciales cognitivos y creativos de la persona, a promover la interrelación social y a descubrir nuevas experiencias y vivencias.
El abanico es amplio y variado. Cada día se desarrollan unas 30 actividades en total, que se idean a partir de las demandas que los usuarios presentan en las asambleas que hacen a menudo y de la predisposición de los monitores. "El horario del centro es de nueve de la mañana a cinco de la tarde, de lunes a viernes. El día lo tenemos estructurado de forma que cada persona hace tres actividades por la mañana y una por la tarde. La elección se hace en función de sus necesidades y sobre todo, de sus preferencias", explican desde Prodis.
Actividades estrella
A nivel de terapia ocupacional, la propuesta estrella es la elaboración de papel reciclado, con la que hacen agendas, postales, libretas… Además, los usuarios van cada año a la Escola Pia, donde enseñan a los alumnos de cuarto a hacer papel reciclado. "Detrás hay todo un trabajo de concienciación y educación con el objetivo de mostrar que las personas con discapacidad tienen muchas capacidades. Pensamos que si se empieza desde pequeños, se facilita que con los años las personas con discapacidad sean tratadas como lo que tienen que ser: personas con plenos derechos", cuentan desde el CORP.
Por otro lado, a nivel de ajuste personal y social, hay un bloque artístico, artesanal y manipulativo y otro de actividades físicas y deportivas, muchas de las cuáles se realizan fuera de las instalaciones del CORP, un centro que vive muy en contacto con el barrio y la ciudad, promoviendo la inclusión de las personas con discapacidad.
Entre las otras muchas propuestas, la de teatro es una de las preferidas por los usuarios, que cada año preparan un espectáculo musical que representan en el Centre Cultural. "A mi me gusta teatro porque cuando subo a un escenario me transformo. Me siento genial en el escenario", comenta Sarai Mérida, una de las 68 personas con discapacidad intelectual que atienden en el CORP. "Me gusta venir al taller porque puedo ser como soy en realidad. Además, con algunos monitores me llevo genial", explica esta terrassense de 27 años, que destaca también las actividades de informática y cocina.
Su compañera, Mariona Rius, de 41 años, también señala el teatro, el karaoke, la pintura y las asambleas. "Allí podemos hablar, proponer cambios y comentar si falta alguna cosa", explica. Además, las dos aseguran estar muy contentas porque también hacen tareas. "Ayudamos a poner las mesas y cuando tomamos café o té, yo lo sirvo", dice Sarai. "Yo a veces limpio la furgoneta con David", añade Mariona. Y es que en el CORP todos contribuyen al buen funcionamiento del centro, promoviendo las capacidades de todas las personas.