Creen llegado el momento de dar el salto, de unir empeños en un solo proyecto. Cooperativistas de consumo de Terrassa impulsan la creación de una ecotienda en la que los socios puedan adquirir los productos de proximidad que constituyen la marca de identidad de esas entidades de compra alternativa. La Coope Candela ha dado el sí al proyecto. Los socios de Kopikua, otra cooperativa, están en proceso de reflexión y han postpuesto la decisión para después del verano.
La Coope Candela, con sede en el Ateneu Candela, en la calle de Sant Gaietà, tiene unos cuarenta socios. Kopikua, radicada en la calle de la Duquessa de la Victòria, casi una veintena. Desde hace tiempo, una cooperativa y otra andan en conversaciones para formar un espacio conjunto de actividad. No sólo para que los socios puedan recoger en un solo sitio los productos que han solicitado. También, para que ese lugar de recogida sea al mismo tiempo una ecotienda.
La iniciativa de aunar esfuerzos ha tomado impulso esta semana con la celebración de asambleas en cada una de las cooperativas. El camino de la unificación parece cobrar forma después de las reuniones informativas con socios que tuvieron lugar el miércoles en el Candela y el jueves en la sede de Kopikua. Para el próximo lunes está prevista otra en el restaurante Damunt d’un Cel de Fil, en la calle del Portal Nou, en el Centre.
"Te proponemos una alternativa que aúne la producción local ecológica y el consumo responsable", dicen los promotores de la iniciativa en unos pasquines, una de las herramientas con que pretenden difundir la idea para captar a colaboradores. El mensaje interpela a los ciudadanos preocupados por su alimentación que busquen productos ecológicos de la comarca "a un precio justo".
Los promotores de la fusión calculan que la inversión para crear la ecotienda será de 31.500 euros. Cada socio deberá aportar 100 euros de capital obligatorio y otros 400 a modo de préstamo a retornar poco a poco, cuando la cooperativa alcance beneficios. Quieren evitar acudir a entidades financieras para solicitar un crédito. "Habrá diversas posibilidades para pagar, pero la intención es que nadie se sienta fuera del proyecto por no disponer de dinero", apuntó Joan Pi, uno de los responsables de la entidad del Candela, en la reunión informativa del miércoles.
Apostar por un proyecto mayor comportará ventajas a los cooperativistas, resaltan sus impulsores: aumentará el volumen de las compras, bajarán los precios y se facilitará el contacto con los productores. En suma, cristalizará "el principio cooperativo de que todo irá mejor con más gente participando", agregó Joan Pi.
Los ingresos de la ecotienda procederían de las cuotas mensuales de las familias socias (doce euros) más el margen comercial de ganancia del 15 por ciento, "muy inferior", según Pi, al de muchos supermercados convencionales.
En principio, la tienda sería de uso restringido a los cooperativistas. Los promotores andan enfrascados en dar a conocer la iniciativa, que pretende asociar a productores con los que mantener vínculo estable de compra de alimentos, y en encontrar un nombre y, sobre todo, un local. Tienen previsto celebrar una asamblea constituyente entre el 17 y el 20 de julio.