La Cambra de la Propietat Urbana de Terrassa i Comarca no está de acuerdo con la nueva ponencia de valores catastrales impulsada por el equipo de gobierno que supondrá, a partir de enero de 2008, un crecimiento del 18,27%, de término medio, en los inmuebles de la ciudad y del 24,47% en el caso de los de uso residencial.
La entidad ha presentado alegaciones en el trámite de audiencia previa para así “dejar constancia de que no se ha podido acceder al estudio de mercado y poner de manifiesto diversas cuestiones que, de no modificarse, perjudicarán a los propietarios, facilitando subidas del IBI sin motivación jurídica”, explica la Cambra en un comunicado.
De momento, el Ayuntamiento aprobó a principios de mayo la ponencia técnica y las modificaciones en el IBI, de manera que el impacto de la revisión catastral será de un máximo del 5% en el recibo en 2018. La ley permite amortiguar la repercusión de la revisión en el IBI durante diez años y, además, el Ayuntamiento decidió congelar el tipo de gravamen y acordar un límite máximo de incremento del 5% para mitigar la subida.
La Cambra subraya que la revisión del catastro “acabará repercutiendo en los precios tanto de venta como de alquiler”. En términos reales (sin contar la inflación), señala, los precios del alquiler en Terrassa aún están entre un 20% y un 30% por debajo de los valores de 2007, pero “los costes de mantenimiento y fiscales de los pisos han pasado de representar el 15% al 20% de las rentas de alquiler”.
El impacto en los alquileres
La Cambra insiste en que “hay políticas que acaban encareciendo los alquileres, como es incrementar el IBI”. De acuerdo con la ley, apunta la organización cameral, en el caso de los alquileres antiguos y congelados, los propietarios repercutirán el IBI en los inquilinos, por lo que estos últimos acabarán pagando el incremento del tributo. Respecto a los alquileres nuevos que va gestionando la Cambra, hace más de un año que ya se hace la previsión de repercusión. Lo que suele establecerse es que se pueda repercutir la totalidad de la subida o los diferenciales.
La entidad también apunta el impacto que tendrá la aplicación de la revisión catastral (que no se actualiza desde 1996) en otros impuestos como la plusvalía o el impuesto de transmisiones patrimoniales que gestiona la Generalitat. También tendrá eco en el impuesto de patrimonio ya que “subirá el valor de los inmuebles y este tributo obliga a valorarlos, como mínimo, según el valor catastral”, relata la Cambra.