El Primer Congreso sobre Agua y Sostenibilidad que se inició ayer y continuará hoy en Terrassa, en el campus de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), se abrió con una mesa redonda sobre modelos de transición en la gestión del agua, un tema pues candente y que afecta directamente a la ciudad, en tanto que el gobierno municipal ha decidido que la concesión pase de privada a pública.
El teniente de alcalde de Servicios Generales y Gobierno Abierto, Alfredo Vega, fue uno de los ponentes de esta mesa que reunió a responsables del servicio del agua de diversos municipios que ya han culminado el cambio de modelo, de gestión, como Arenys de Mar y París, o están en proceso, como Terrassa, Barcelona y otras localidades metropolitanas y Valladolid.
Durante su intervención, Vega puso de manifiesto que el periodo de transición que atraviesan para poner fin a la concesión con la operadora privada, Mina Pública d’Aigües de Terrassa, y empezar de cero con un nuevo sistema de gestión pública está lleno de dificultades; especialmente en el tema de la titularidad de la infraestructura de la red de captación y suministro.
El teniente de alcalde reiteró que "la voluntad del gobierno es la gestión directa" pero agregó que el nuevo camino "es complejo y nos sentimos solos". Y, en este sentido ejemplarizó "los cuatro contenciosos interpuestos por Mina y la presión de los grupos de poder interesados en mantener el mismo modelo". En contrapartida significó "el poco apoyo que recibimos de las administraciones superiores", que muchos de los asistentes interpretaron como una de ellas a la Generalitat aunque no lo dijo explícitamente. Moisès Subirana, asesor de la Autoritat Metropolitana de Barcelona (AMB), que también han optado por remunicipalizar el servicio del agua (actualmente está gestionado por una empresa con capital mayoritario de Agbar) se expresó de igual modo. "Privatizar es muy simple pero remunicipalizar es muy complicado", sentenció Subirana, para quien "la resistencia de la empresa privada es espectacular. Sólo hay que ver las numerosas campañas de esponsorización que emprende cuando se le acaba el contrato".
Desde Arenys de Munt, Enric Gornés, jefe del Servicio de Aguas de aquella localidad hasta hace pocos días, compartió las inquietudes de Terrassa y Barcelona. Gornés explicó que en su municipio también tuvieron que superar muchos frentes con la empresa Sorea, la adjudicataria del servicio, cuando optaron por la municipalización hace cinco años. El técnico se mostró satisfecho por el cambio de gestión y destacó que ha comportado invertir en infraestructura, un hecho este que se realizaba con cuentagotas.
París, la referencia
Con más tranquilidad -así al menos se desprendió de su exposición- se efectuó el traspaso de empresa privada a pública en París. Armelle Bernard-Sylvestre, responsable de relaciones exteriores de Eau de París, destacó que el cambio ha supuesto mejoras en todo el ciclo, desde la captación hasta el suministro y a un coste inferior para el consumidor (tres millones de habitantes en París). Cerró la mesa María Sánchez, consejera de Medio Ambiente del ayuntamiento de Valladolid, quien a través de un vídeo admitió que el proceso (ahora están con el tema laboral) es complejo pero que vale la pena.
