Terrassa

Un conductor ebrio se duerme cuando circulaba junto a un coche patrulla

Uno, que llegó a quedarse dormido al volante cuando circulaba junto a un coche patrulla, multiplicó por cuatro la tasa máxima. El otro, casi. Ninguno de los dos tenía vigente el carné. Y ambos acabaron ayer en los calabozos.

El primer caso, en orden cronológico, lo detectaron unos agentes locales en la calle del Doctor Calsina, cerca de la carretera de Matadepera, a las 3.30 de la madrugada. El coche circulaba haciendo “eses” y a una velocidad muy lenta. Los guardias pararon el vehículo y pronto notaron que el conductor estaba gravemente afectado por el alcohol. Lo trasladaron a dependencias policiales para que realizase las pruebas de alcoholemia.

El primer test arrojó un resultado de 0,98 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. El nivel del segundo fue de 0,91 miligramos. La policía local constató que el individuo tenía el permiso retirado temporalmente por orden judicial. El resultado fue la detención del identificado y la apertura de diligencias penales por delitos relacionados con la seguridad vial.

El motivo para interceptar al segundo automóvil fue similar. Media hora después de la primera intervención, unos policías municipales vieron un turismo transitando en zigzag, y con gran lentitud, por la avenida de Barcelona, en dirección a la rotonda de la Dona.

Los guardias colocaron el coche patrulla al lado del vehículo al que seguían. Activaron los rotores y le hicieron luces. Circularon unos metros en paralelo.

Vieron que el conductor se había dormido mientras manejaba el turismo. Una vez reaccionó y volvió en sí, los agentes lo llevaron a la Jefatura. Tenía que soplar. Y sopló, y los niveles resultantes ratificaron las sospechas de los agentes: 1,10 miligramos en una prueba y 1,09 en otra. El conductor fue imputado. No sólo por la embriaguez; le habían retirado el carné de conducir por pérdida total de puntos.

Confesión
Tampoco disponía del permiso otro conductor interceptado el domingo, a las cuatro de la madrugada, en la calle de Colom. En este caso fue él mismo quien lo confesó ante los policías. Una dotación del cuerpo local vio cómo un turismo que circulaba justo delante de los agentes giraba de repente, se supone que cuando el conductor se dio cuenta de la presencia de los guardias. Y éstos pararon el coche. El hombre, de forma espontánea, reconoció que no tenía carné.

Cuando la Policía Municipal comprobó tal carencia, le abrió diligencias penales por un delito contra la seguridad del tráfico. Lo mismo le pasó a un hombre que dio positivo de alcoholemia unos minutos antes en Els Bellots.

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