Terrassa fue pionera en implantar los programas de Aprendizaje y Servicio (APS). Se trata de un programa en el sector educativo por el cual se activa una colaboración con entidades del entorno que reporten un valor humano y social, tanto para quien recibe el servicio como para quien lo presta -en este caso los alumnos- de modo desinteresado.
Desde el servicio municipal de Educación se promueve cada año una jornada de trabajo sobre APS con el objetivo de intercambiar información entre los docentes. En el día de ayer se celebró la séptima edición y se centró en reflexionar sobre los valores que generan estas buenas prácticas en la comunidad.
La sesión fue conducida por Mariona Graell, doctora en Pedagogía, profesora e investigadora y miembro del centro promotor APS de la Fundació Jaume Bofill. No fue un acto convencional. No hubo ni conferencia ni preguntas. Graell dio unas cuántas pautas y a continuación los maestros, convertidos en alumnos por unas horas, tuvieron que realizar una serie de ejercicios.
El cuadernillo a cumplimentar para hablar de los valores que llevan consigo las acciones de aprendizaje y servicio parecía sencillo a simple vista pero no tanto según se avanzaba. Primero hubo que finalizar frases dictadas por Graell -hasta un total de trece- y después elegir cinco valores (la lista reunía 32) que son importantes para uno, para el docente. "Hay que ser conscientes de que los valores que prioriza el maestro son los que después transmite a sus alumnos", subrayó Graell. "Por lo tanto es muy importante hacer una autoreflexión sobre lo que escoge el docente porque, al fin y al cabo, será lo que acabará haciendo mella en el niño".
Desde su experiencia, la psicóloga explicó que, habitualmente, en este tipo de dinámicas, que se realizan con profesores y alumnos, surgen tres valores coincidentes que son el altruismo, la empatía y el compromiso. "Todos ellos definen muy bien este tipo de trabajo cooperativo de los alumnos en beneficio de la sociedad. Cualquier acción de aprendizaje y servicio -agregó Graell- necesita de una implicación personal, dejar de ser tu para pensar en el otro. Y a la vez requiere una mirada amplia porque es un proyecto de escuela y grupal".
La teoría "VUCA"
Graell subrayó que los APS son un recurso muy completo para la educación que pide el siglo XXI. "Son programas que permiten trabajar un abanico de competencias muy diversas. Competencias que cada vez son más numerosas debido a que la enseñanza está en permanente revolución desde el siglo XVIII para adaptarse a la sociedad cambiante".
La psicóloga tomó como referencia el concepto "VUCA" , acrónimo en inglés de volátil, incierto, complejo y ambiguo que muchos expertos usan para definir el tiempo actual. Y sobre ello, explicó que Bob Johansen, líder del Instituto para el Futuro en Silicon Valley (Estados Unidos), dice que hay diez competencias para hacer frente al mundo "VUCA" que pasan por lamotivación, creatividad, claridad, la crítica, la capacidad de introducirse en ambientes no familiares, la empatía, la calma, la autonomía, el uso de las TIC y trabajar para el bien común. Para Graell, los programas APS permiten trabajar estas diez competencias que, al mismo tiempo, posibilitarán conocer mejor a los alumnos en sus capacidades y habilidades, aspectos que Ensenyament ha introducido este curso para la evaluación de primaria. Tras el taller hubo una mesa redonda con representantes del Cingle, Fàtima, Pia y Santa Eulàlia.