Cristian García es, desde ayer, el nuevo entrenador del Terrassa FC. El club hizo oficial un acuerdo que estaba cerrado desde hace algunos días y que era archiconocido, abriendo de este modo una nueva etapa en la que se pretende apostar por un modelo futbolístico distinto. A sus 35 años de edad, Cristian ha decidido concluir su etapa como jugador en activo e iniciar su trayectoria como entrenador en el mismo club en el que empezó en el fútbol profesional. La grave lesión de rodilla que sufrió hace unos meses en el campo del Castelldefels (rotura del ligamento cruzado por segunda vez en su carrera deportiva) le ha empujado a concluir su período como futbolista. "Me ha costado mucho tomar esta decisión", explicó ayer en el acto de presentación como entrenador que se llevó a cabo en la sala VIP del Camp Olímpic. "Es un día difícil para mí. No era lo soñado, retirarme por una lesión, pero en la vida hay que tomar decisiones y desde que me lesioné tenía bastante claro que eso significaba mi adiós como futbolista."
Con más de 500 partidos en sus botas, Cristian García hizo balance de su etapa como futbolista. "Recuerdo muchas cosas: mi primer partido en el Terrassa contra el Gandía en el que también debutó mi amigo Mario Gibanel, mil historias que he vivido. Al final todo eso se te pasa por la cabeza en este momento. Me voy con la sensación de haber sido lo más profesional posible y los amigos que me quedan. Empezar y acabar mi carrera en Terrassa ha sido un gran orgullo."
Anuncio agridulce
Cristian fue el último en aparecer en la sala VIP del estadio, donde le esperaban los medios de comunicación, el presidente y algunos directivos. Una escenografía discreta, menos ostentosa que cuando fue presentado como jugador y un posado serio por parte del nuevo entrenador del Terrassa, donde prevalecía el sentimiento del adiós al futbolista por encima de su debut en la parcela técnica. Vestido con pantalones tejanos, camisa blanca y zapatillas deportivas, tuvo que realizar esfuerzos para contener la emoción en distintos momentos. "Mis sentimientos son contrapuestos", explicó mientras el presidente, Jordi Cuesta, intentaba destensar la escena. "Ha sido una referencia como jugador para el Terrassa. Perdemos un jugador importante, pero estamos muy orgullosos de que sea él quien capitanee esta nueva etapa."
Ya en su discurso como entrenador, Cristian García trasladó la ilusión que le producía iniciar su carrera técnica en el club de su ciudad. "Significa una gran oportunidad para mí entrenar al Terrassa. En la vida las oportunidades hay que aprovecharlas cuando se presentan ", señaló. Cristian compaginará las funciones de entrenador y director deportivo.
Su idea futbolística
A la hora de definir el perfil futbolístico que quiere dar al equipo, dijo que pretendía que fuese como lo ha sido él en el terreno de juego, "valiente, arriesgado, que quiera jugar a fútbol". Un equipo, en definitiva, "que sea reconocible y que mantenga sienpre sus señas de identidad".
Al nuevo entrenador del Terrassa se le preguntó por el riesgo que suponía hacerse cargo del club de su ciudad en su primera experiencia en el banquillo, siendo además un equipo que acaba de disputar la promoción de ascenso. "Más que un riesgo yo veo en esta etapa una oportunidad. Y la asumo con responsabilidad y con todo lo que supone."
El presidente del Terrassa FC, Jordi Cuesta, manifestó su convencimiento de haber elegido la mejor opción posible para el banquillo. "Por eso está aquí. Nadie mejor que él conoce el club. Está preparado para asumir cualquier responsabilidad", señaló. "Nos apasiona su idea futbolística, su pasión desbordada, la ilusíon que transmite. Estamos deseando que empiece a rodar la pelota."
Cristian García también habló de la confección de la nueva plantilla. En esa dirección explicó que el club lleva meses trabajando. "Hemos hecho los deberes", dijo. "Ahora nos pondremos a trabajar para acelerar todos los temas referentes al equipo. Nuestra idea pasa por mantener el bloque, aunque después de la temporada que hemos hecho hay jugadores que tienen ofertas importantes y a los que será difícil mantener. Pero el club hace una apuesta ambiciosa y confiamos en construir un equipo con las máximas posibilidades. Estamos trabajando para hacer la mejor plantilla posible, sabiendo que un club como el Terrassa tiene la exigencia de estar con los mejores. Pero que nadie olvide que habrá equipos con mucho potencial en la Tercera División."
Después de un cuarto de hora de preguntas, Cristian se sometió a una sesión fotográfica en la que ya tomó contacto con el banquillo que ocupará a partir de ahora.
