Terrassa

Dos de cada diez vallesanos viven en situación de pobreza

Entidades sociales de peso, como Càritas y Creu Roja, y otras muchas del tercer sector ya hace tiempo que constatan con datos que, a pesar de que la economía parece que remonta, sigue habiendo familias y personas pobres que necesitan ayuda. Càritas y Creu Roja explican, además, que el colectivo que atraviesa problemas es más amplio porque incluye a aquellos que no tienen ingresos pero también a los que tienen y son del todo insuficientes para cubrir un mínimo de necesidades vitales para salir adelante.

El mensaje de alerta de los máximos responsables del tercer sector fue el que hizo público ayer el presidente del Consell Comarcal del Vallès Occidental, Ignasi Giménez, tras presentar el primer informe sobre "Desigualdad y Pobreza" en la comarca encargado por el Consell d’Alcaldes. "La pobreza en el Vallès Occidental se incrementa y afecta especialmente a mujeres, niños, extranjeros, parados de larga duración y a trabajadores precarios. Si alguien piensa que hemos salido de la crisis, este estudio científico demuestra que no". Giménez no hizo una reflexión en balde. Puso cifras detalladas sobre el territorio que confirman las percepciones de muchos gestores que atienden y acompañan a estas familias, especialmente los servicios sociales de los municipios que procuran minimizar las consecuencias.

Bajo mínimos
Contra pronóstico, el informe comarcal concluye en primer término que un 21,4 por ciento de la población vallesana vive en situación de grave pobreza; es decir con grandes dificultades para hacer frente a los gastos básicos de alimentación, de vivienda y de suministros. Y el presidente destacó que la precariedad extrema ha aumentado en los últimos cinco años, entre 2011 y 2016, un 4,2 por ciento para situarse en un 7,7 por ciento.

El estudio revela que la persona con escasez de recursos tiene rostro femenino dado que afecta más a las mujeres que a los hombres, si se tiene en cuenta que la tasa de paro de las mujeres (15,5 por ciento) es más elevada que la de los hombres (11,6 por ciento) y que la tasa de afiliación de las mujeres (58 por ciento) es inferior a la de los hombres (64,4 por ciento). También se confirma que la penuria repercute más en las personas extranjeras (un quince por ciento de las personas en paro son recién llegadas) y en la población infantil donde se estima que un 11, 8 por ciento de los niños entre 6 y 12 años (los que están escolarizados en primaria) se halla en una situación de pobreza severa.

El presidente comarcal subrayó el trabajo de las administraciones locales para frenar el impacto. En este sentido explicó que el gasto destinado a prestaciones de urgencia social se ha incrementado en los últimos años pasando de 5,7 millones de euros en 2013 a 7, 8 millones de euros en 2015. Estas ayudas se dedican fundamentalmente a la alimentación (38,6 por ciento), suministros (20,8 por ciento) y vivienda (10,1 por ciento). Se estima que hay 13.888 familias que acceden a puntos de distribución de alimentación gestionados por 52 entidades y que se conceden un promedio de 30 mil ayudas individuales por este motivo.

"Clase invisible"
Prestaciones para familias donde niños y jóvenes son los más vulnerables. El informe significa las casi diez mil becas comedor que se conceden a los alumnos vallesanos, de los cuales el 94 por ciento son para primaria y lamenta, en este sentido, que sólo hay un cinco por ciento para secundaria. El estudio no hace una causa efecto pero alerta también del abandono escolar y cuenta que un 17 por ciento de los jóvenes de 17 años no constan matriculados en las aulas.

Las familias requieren de ayuda social porque no tienen ingresos suficientes porque están en paro o su empleo es precario. Un dato relevante que enfatizó Giménez es que hay un 27, 1 por ciento de trabajadores con rentas de salario inferior a doce mil euros al año. "Es un colectivo, especialmente integrado por jóvenes, con empleos precarios, inseguros, temporales… Es la denominada clase invisible, las personas que no tienen asegurado un mínimo vital". El informe también reitera la preocupación por el paro (85.371 personas) con datos de 2013 y destaca que de estos hay un 46 por ciento de larga duración (más de un año). Asimismo significa también las personas que ya no reciben ninguna prestación. A la suma de factores en contra se añade el de la vivienda. El informe subraya que, a diferencia de los salarios en muchos sectores, el precio del alquiler vuelve a subir y que en nueve municipios del Vallès (Terrassa queda excluida) la cuota por este concepto supone más de un treinta por ciento del salario.

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