La actuación del colegiado aragonés Marcos Latorre Gràcia levantó muchas críticas. El entrenador terrassista, Agustín Vacas, protestó ostensiblemente al final del partido, lo que le costó la tarjeta roja una vez finalizado el encuentro. También fue expulsado poco antes el preparador físico Edu Caro.
El árbitro reflejó en el acta el lanzamiento de una lata en la segunda parte, sin que impactase en ningún jugador. No es descartable que se redacte un anexo al acta dado que el equipo arbitral tuvo algunos problemas a su salida del Camp Olímpic. Los componentes del mismo fueron increpados por aficionados que se encontraban aún en el estadio y se produjeron algunos golpes al vehículo. También se produjeron problemas al final del partido con la invasión de campo que tuvo lugar. Los aficionados del Terrassa en su mayoría acudieron a consolar a sus jugadores y a expresarles su apoyo en un momento especialmente duro. Pero una minoría protagonizó algún enfrentamiento con futbolistas del Ontinyent y se observó algún intento de agresión. Los servicios de seguridad se vieron desbordados en esos momentos de notable confusión.
Las quejas hacia la actuación arbitral fueron generalizadas entre los componentes de la plantilla del Terrassa, que en las redes sociales lamentaron el perjuicio que se produjo para sus intereses, además de agradecer el apoyo de los aficionados.
