El Clariano es uno de esos campos donde se respira el fútbol de antes, directo y físico, del de antes del gusto por el juego combinativo, en el que los pasillos huelen a linimento, donde la presión ambiental se sigue sintiendo, en los que el músculo debe ser fuerte, donde sólo gana quien juega con carácter. Un estadio exigente para el reto más ambicioso de la historia reciente de un Terrassa que aspira a escapar cuanto antes de esta Tercera División de la que es tan difícil salir, repleta en su camino final de obstáculos tan mayúsculos como El Clariano. Pero el equipo de Agustín Vacas sobrevivió a la experiencia, conquistó un esperanzador empate a un gol y dibujó un escenario prometedor de cara al partido de vuelta de la primera eliminatoria de la promoción de ascenso de ascenso a Segunda División "B" que enfrenta al Ontinyent y al Terrassa, dos equipos de potencial similar y pasado coincidente que aspiran a moverse de inmediato en categorías de mayor interés.
El Terrassa demostró personalidad aunque anduvo falto de atrevimiento. La tremenda presión ambiental que se encontró en el estadio y una salida intimidadora del Ontinyent no le aflojaron la pierna. Le discutió la batalla física a su rival, aceptó el cuerpo a cuerpo y batalló tanto como le exigió el Ontinyent. Vacas mantuvo el mismo once de las últimas semanas, apostando por Marc de Val como alternativa en el centro de la defensa ante la ausencia de Joel y ubicando a Bermu en el centro del campo. La presión en las zonas de creación del conjunto valenciano y un orden defensivo impecable fueron mermando la capacidad de los locales, cada vez menos aguerridos y más dificultados en la tarea futbolística.
Velillas maravilla
De hecho, la primera parte fue un tránsito descendente de la efervescencia del Ontinyent, explosiva al comienzo y menos espumosa conforme transcurrió el partido. Ortega fue acumulando minutos de imbatibilidad con una defensa que alejaba el partido a bastantes metros del área. Un remate de Doménech poco preciso en el minuto 5 se convirtió en la única acción de cierto peligro de los locales en el primer período. El Terrassa no se mantuvo inactivo ofensivamente, aunque su producción atacante se limitó a una falta al borde del área en el minuto 19 que Àlex Fernández envió por encima del larguero.
Hasta que en el minuto 44, en un arrebato de inconformismo, Fernando Velillas recogió un balón rechazado fuera del área, se incrustó de forma magistral en la zona de peligro y batió a Raúl con un disparo que lo arrancó desde el corazón. Un gol que da al Terrassa una ventaja notable de cara al futuro por su valor doble en caso de empate y que enardeció a los seguidores del Terrassa FC desplazados a Ontinyent, más optimistas que nunca con la buena respuesta del equipo y un marcador favorable con el efecto psicológico añadido de producirse a un minuto del descanso.
Con la corriente favorable, el Terrassa empezó la segunda parte con el ánimo subido. Y Joan Grasa protagonizó una magnífica acción personal que finalizó con un disparo ligeramente desviado. Pero esa fue la última señal ofensiva de los egarenses, poco atrevidos a partir de entonces y prudentes a la hora de conservar un magnífico resultado. El Ontinyent fue asumiendo mayor protagonismo conforme fue avanzando el partido y anduvo cerca del empate en dos acciones que desbarató Ortega. La primera se produjo en el minuto 54, gracias a una excelente acción individual de Cristo, cuyo remate rechazó el portero terrassista. Y la segunda, en el 61, se produjo como consecuencia de un buen remate de Doménech desde fuera del área al que Ortega respondió con una parada excepcional.
El Ontinyent había dado un paso adelante, situando el juego más cerca del área de un Terrassa con menos recorrido ofensivo. Y en el minuto 75 se produjo la acción que derivó en el tanto del empate. El árbitro castigó con penalti una falta de Pol Ballesteros sobre Doménech que se produjo fuera del área. El propio Doménech transformó la pena máxima pese a que Ortega logró tocar el balón.
El conjunto valenciano empujó a partir de entonces en busca de un segundo gol que situase la eliminatoria más a su favor. Pero la expulsión de Francesc en el minuto 80 por doble amonestación penalizó su ánimo. El Terrassa mantuvo bajo control el partido, gestionó el resultado y firmó el empate.
Goles. 0-1, minuto 44, Velillas; 1-1, minuto 75, Doménech de penalti.