Cinco mil pesetas de presupuesto, “envelat” gratis y el mérito de ser la primera fiesta de barrio en recuperar la calle después de la dictadura. El barrio de Sant Pere volverá a salir a la calle este fin de semana para celebrar los 40 años de aquella primera fiesta mayor que marcó estilo en Terrassa y que se mantiene viva gracias al apoyo de La Papallona de Sant Pere y de un grupo de vecinos.
Hace 4 décadas Miriam Argemí, una vecina de la calle Ample, recorría el barrio animando a vecinos y comerciantes a recuperar la fiesta coincidiendo con la Segona Pasqua. El barrio rendía así homenaje a los payeses “santperencs” que ya en el siglo XVI celebraban con una fiesta callejera las buenas cosechas.
Cinco mil pesetas costó aquel primer programa festivo en democracia y un cisma en el seno de la AVV, donde el entonces presidente, Josep Abad, no entendía que la entidad perdiera el tiempo en celebraciones cuando lo que tocaba era reivindicar. La presión de los vecinos fue tan fuerte que Abat acabó por dejar el cargo, mientras el barrio, la junta vecinal e incluso su familia continuaban implicados en la organización de una fiesta modelo de referencia en Terrassa.
En Sant Pere el programa era íntegramente gratuito, incluso los conciertos, que llegaron a reunir a 3 mil personas programando orquestas de primer nivel como La Salseta del Poble Sec.
Cuatro décadas después, el barrio se viste de fiesta este fin de semana para celebrar el aniversario y cumplir con el reto de renovar en lo posible el programa cada ejercicio.
La agenda de actos arranca esta tarde a las 7,30 con la ruta sonora del “Cercatasques musical”, que recorrerá las calles de Sant Pere anunciando el inicio de la fiesta. Por la noche, el barrio acogerá la 14 edición del Sant Pere Sona en la plaza del Triomf (ver despiece).
En su 40 edición, la fiesta mayor de Sant Pere incluye tres novedades destacadas. La primera, una gimcana familiar el domingo por la mañana en la plaza del Triomf a la que el barrio invita a padres e hijos de toda la ciudad.
También el domingo por la mañana, el parking del superpercado Talló acogerá una exhibición de tenis de mesa con 6 mesas abiertas al juego a todos los aficionados al ping pong.
La tercera novedad llevará a Sant Pere tradiciones gatronómicas de distintas partes del mundo. La fiesta programa una degustación de comidas típicas elaboradas por personas de varias nacionalidades.
Como en sus orígenes, la fiesta mayor de Sant Pere será completamente gratuita. La única excepción es la paella popular del domingo a mediodía, una de las actividades que recuerda la tradición “santperenca” de celebrar juntos la festa major en las calles del barrio engalanadas.
La organización de los actos tiene un presupuesto de 7 mil euros. el equipo apuesta por la consolidación, después de superar un bache que puso en peligro la continuidad de esta tradición tan arraigada entre la vecindad.
En 2012, coincidiendo con la celebración del 35 aniversario de la fiesta, la AVV anunciaba que aquel sería el último programa festivo, tras fracasar en su intento de encontrar un relevo al frente de la organización.
Un año después, en 2013, los jóvenes de la colla de La Papallona tomaron las riendas de la fiesta y desde entonces son los artífices del programa de actos.