Avisó: no será como el 9-N. Según el conseller Josep Rull, el referéndum para la independencia de Catalunya no será como aquello, concebido, dijo, para conocer la opinión de la gente. Esta vez tendrá consecuencias, pues el Govern y el Parlament tomarán nota y actuarán conforme al mandato de las urnas. Lo aseguró Rull en su casa, en Terrassa, donde la rediviva Convergència se presentó el lunes en forma del nuevo partido, el Partit Demòcrata Europeu Català (PDeCAT). Era la presentación de la formación política en la comarca y aquí quiso estar Josep Rull para asegurar, entre otras cosas, que el Govern del que forma parte convocará el dicho referéndum: "Lo convocaremos, sí, seguro, e irá bien".
El acto de presentación tuvo lugar en el Centre Cultural con la participación del conseller y exconcejal de CDC y la de Marta Pascal, coordinadora general del PDeCAT, para quien ha llegado el momento "de no fallar" y de ensanchar la base social del independentismo. "Lo haremos (el referéndum) y estamos determinadísimos a ganarlo", añadió Pascal. "Si no lo ganamos, nos harán ajuste de cuentas. Ya los conocemos", señaló.
Ante un auditorio lleno, los dirigentes del partido amalgamaron en sus discursos el soberanismo con la necesidad de que la formación recién nacida sea garante de la justicia social. "Estamos en condiciones de ser la Holanda o la Dinamarca del Sur de Europa", afirmó Rull antes de citar una frase del novelista frances Victor Hugo: "Ninguna idea se puede parar cuando ha llegado su momento".
Sin renegar de CDC
Ninguno de los participantes en el estrado renegó de Convergència. Al contrario. Todos, en mayor o menor medida, reivindicaron el papel protagonizado por CDC desde hace cuarenta años. Lo hizo Pascal, que habló de las raíces convergentes del PDeCAT y recalcó que el nuevo partido viene a poner otra vez a CDC "al servicio del país". Lo hizo Rull, si bien manifestando que los tiempos y, por tanto, los objetivos han cambiado, para pasar de la consideración de la autonomía como "un buen instrumento" a apostar claramente "por la soberanía". Y lo había hecho antes Josep Massó, exconcejal, veterano militante de Convergència que se ha sumado al proyecto PDeCAT, partido que, según sus palabras, "debe continuar con el espíritu de CDC".
Los convergentes han estado "cuarenta años mejorando este país", subrayó Massó, veintitrés años gobernando "y reconstruyendo Catalunya como nación" junto a "los compañeros de Unió".
Hubo loas a la inmersión lingüística como "clave para la cohesión social" y a la construcción de infraestructuras. CDC, "siglas castigadas que yo defiendo", ha sido un instrumento imprescindible "para llegar a las puertas de la independencia", declaró Massó. Aunque alguien incurriese en conductas "no deseadas". A ese alguien, sin nombrarlo, se refirió también Marta Pascal: "Si alguien se ha equivocado, a lo mejor debería decirlo".
