El investigador y profesor Tzanko Tzanov, del campus de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), lidera un proyecto europeo llamada Protect para fabricar con ultrasonidos a escala industrial tejidos y dispositivos antimicrobianos. El proyecto está financiado con 7,5 millones de euros de la Unión Europea y es el único seleccionado en el Estado español en este ámbito. La investigación cuenta con la participación de 22 socios, entre empresas, universidades y centros de I+D y tendrá una duración de cuatro años.
El proyecto está considerado como muy relevante, en la medida que cada año más de cuatro millones de pacientes adquieren alguna infección asociada a estancias hospitalarias, según datos de la Organización Mundial de la Salud y del European Center for Diseiase Prevention and Control. La repercusión es elevada Se estima que producen una mortalidad directa e indirecta de 137 mil pacientes anuales y un coste de siete billones de euros.
¿Está satisfecho de encabezar este proyecto puntero para fabricar tejidos y dispositivos que frenen los microbios?
Sí. El hecho de haber sido seleccionados por la Unión Europa es de por sí un reconocimiento al esfuerzo de un equipo internacional para desarrollar nuevas tecnologías y nuevos materiales a base de la nanotecnología que se transformará en una realidad industrial y comercial en los próximos años.
¿Cuál es su repercusión?
El efecto social de este proyecto, cuya finalidad es reducir las infecciones microbianas y el uso de antibióticos, seria enorme teniendo en cuenta la frecuencia de estas enfermedades y el gasto público que representan. A nivel mundial las infecciones microbianas y la resistencia de las bacterias a los antibióticos convencional es un reto igual de importante como el cáncer.
¿En qué consistirá la nueva tecnología para la creación de los tejidos especiales y qué aportación hará la UPC de Terrassa?
Las máquinas que se construirán a nivel industrial emplean, en diferente diseño, la técnica de ultrasonido. Esta tecnología permite producir y depositar sobre diferentes productos, como por ejemplo catéteres, implantes, textil sanitario, y filtros de agua, nanopartículas antimicrobianas y antibiofilm, que evitan las infecciones o su propagación. Los procesos son altamente eficientes reduciendo los costes de los productos al setenta por ciento a base del ahorro de energía, agua y materia prima. En cambio, la eficiencia de los nanorecubrimientos es casi absoluta junto con la durabilidad elevada del efecto. Otro beneficio de los procesos y productos desarrollados es su seguridad tanto durante la producción como durante el uso final, debido a un control automatizado y integrado en las maquinas.
¿Qué problemas puede evitar?
Esto evitaría problemas relacionados con posible toxicidad de las nanoparticulas. Además, un sensor inteligente integrado en los productos indicara su eficiencia antimicrobiana y ciclo de vida.Y, con respecto a la UPC, a parte de liderar el proyecto, el equipo de esta universidad desarrollará nuevos nanoantibióticos que emplean mecanismos distintos a los antibióticos convencionales, así evitando el desarrollo de resistencia de las bacterias.
¿Se trata de una investigación novedosa? ¿Hay precedentes aquí o en Europa o en otros contientes?
Los procesos de síntesis y deposición de nanopartículas son protegidos por patentes de socios del consorcio creado para este proyecto. Existen en el mercado tejidos o catéteres y filtros de agua con tratamiento antimicrobiano, pero su coste, eficiencia y durabilidad del efecto son inferiores a los que se pueden producir en las nuevas máquinas. No existe ninguna aplicación de nanotecnologia a nivel industrial y comercial para estos productos de consumo. Es totalmente novedosa.
La investigación dura cuatro años y finaliza en 2021. ¿Tendrá una aplicación real en Catalunya, en otras comunidades y países?
Al final del proyecto tres máquinas a escala industrial se instalaran en tres empresas del consorcio. Lamentablemente ninguna de estas empresa es catalana. Tanto los productores de las máquinas, como los usuarios tienen su propio plan de negocio que dentro de dos a tres años prevé beneficios netos. La versatilidad de los procesos y máquinas desarrolladas permite extender las aplicaciones de la nanotecnologia más allá de los productos antimicrobianos.
