Entre el 19 de marzo, día de San José, y el 23 de abril, Diada de Sant Jordi, había pasado un mes y cuatro días. Un período en que el Terrassa ha pasado de la depresión más absoluta tras perder en el campo del Manlleu (1-0) al éxtasis casi desenfrenado de verse en zona de "play off" gracias a su triunfo sobre el Vilassar (2-0). En el trayecto, cinco victorias consecutivas, ningún gol en contra y cuatro puntos de diferencia enjugados en relación al Sant Andreu para arrebatarle al conjunto cuatribarrado la cuarta plaza de la tabla clasificatoria. Un tránsito en el que el Terrassa ha crecido de un modo gigantesco en solidez justo cuando el equipo se le empezaba a romper por las lesiones. Ahora cualquier sueño está permitido a tres jornadas para que concluya la competición liguera.
Acostumbrado a errar en el pasado más reciente cuando el escenario le era propicio, el Terrassa FC saltó al terreno de juego sobreexcitado, sabiendo que un triunfo le daba la tercera plaza tras el empate del Sant Andreu contra el Europa. Era la oportunidad de demostrar que esta vez no pensaba fallar, que ahora ya había madurado, que el presente era distinto. Pero durante los primeros 45 minutos el Terrassa cabalgó a lomos de la angustia, penalizado en su zona de creación y empeñado en buscar en el pase largo la fórmula de sorprender a un Vilassar bien posicionado en la faceta defensiva.
A excepción de los reiterados centros al área buscando algún elemento sorpresivo, el único momento de peligro para el marco de Imanol se produjo en el minuto 5, en un remate de Joan Grasa por encima de la portería después de una buena aparición desde la banda derecha de Pol Ballesteros.
Un gol decisivo
Vacas, limitado en sus variantes tácticas por el cúmulo de ausencias en las últimas semanas, situó esta vez a Joan Grasa en el eje del ataque en lugar de Raíllo. La movilidad ofensiva egarense apareció en el segundo período, que giró en dirección beneficiosa para los locales después de adelantarese en el marcador en el minuto 49 gracias a un penalti transformado por Joan Grasa. La pena máxima la cometió Oumar, que derribó a Velillas después de un magnífico recorte del jugador terrassista en el interior del área.
El gol calmó las inquietudes del Terrassa, serenó su fútbol y centró los objetivos. Con el ánimo encendido, los egarenses acorralaron a su rival durante unos minutos. Y aprovecharon los espacios abiertos para correr como les gusta. Pol Ballesteros generó dos buenas situaciones desde su banda, aunque en la primera el remate de Velillas salió desviado y en la segunda Grasa remató de forma defectuosa.
A quince minutos del final, el Terrassa se quedó sin Joel, que sufrió una lesión muscular. Y se reestructuró parcheando su dibujo como pudo. Marc de Val pasó el eje de la defensa y Bermu acompañó a un gigantesco Àlex Fernández en el centro del campo. El Vilassar dio un aviso en un gran remate de Pau al que respondió de forma sobresaliente Ortega, mientras que Nils Puchades optó al segundo tanto en una acción que abortó Imanol.
La incertidumbre se acabó a siete minutos de la conclusión, cuando Raíllo anotó el segundo tanto. El delantero cordobés, sacrificado esta vez en la alineación titular, cazó un balón perdido por la defensa del Vilassar, superó al portero visitante y anotó el 2 a 0 entre el entusiasmo de una afición que ha ido alimentando su ilusión a base de buenos resultados y una fe indiscutible.
TERRASSA FC 2
UE VILASSAR 0
TERRASSA FC. Ortega, Castell, Amantini, Joel, David López, Marc de Val, Àlex Fernández, Velillas, Pol Ballesteros, Joan Grasa y Nils. Raíllo sustituyó a Joan Grasa en el minuto 70; Bermu a Joel en el 75; y Guti a Pol Ballesteros en el 85.
UE VILASSAR. Imanol, Oumar, Adri, Peque, Jaume, Viale, Sergio Ginés, Pau, Roberto Camacho, Dani y Soufian. Uri sustituyó a Sergio Ginés en el minuto 65; Tejero a Roberto Camacho en el 71.
Árbitro. Daniel López Morente. Amonestó a David López, Joel, Castell, Oumar, Adri, Peque, Roberto Camacho y Soufian.
Goles. 1-0, minuto 49 Joan Grasa, de penalti; 2-0, minuto 83, Raíllo.
Público. 1.096 espectadores en el Camp Olímpic.