Audax Energía y Nexus Energía son los dos nuevos proveedores de electricidad del Ayuntamiento y sus empresas municipales. Estas dos empresas han ganado el concurso de suministro de energía eléctrica y serán, por tanto, las que venderán la luz al Consistorio durante los dos próximos años, prorrogables otros dos más, bajo un presupuesto de 10,6 millones de euros.
El Ayuntamiento de Terrassa acaba de adjudicar un nuevo contrato de electricidad. Y lo ha hecho, contrariamente a lo sucedido hasta ahora, a dos empresas consideradas pequeñas: Audax Energía y Nexus Energía. Éste era, precisamente, uno de los objetivos del nuevo sistema de contratación: romper con el predominio de las grandes corporaciones y dar la oportunidad a las medianas y pequeñas comercializadoras a trabajar con la Administración. Hasta ahora, el proveedor del Ayuntamiento era Gas Natural.
El carácter "innovador" del concurso que ha permitido desbancar a las grandes eléctricas radica en el sistema de contratación de la electricidad. El teniente de alcalde de Servicios Generales, Alfredo Vega, explica que hasta ahora el Ayuntamiento contrataba una tarifa plana de luz para todo un año, lo que obligaba a la empresa adjudicataria a contratar un seguro para cubrir las fluctuaciones del mercado (que también podían reportarle grandes beneficios, en función del precio inicial pactado) y requería de un alta capacidad financiera; factores que "excluían" a las pequeñas empresas de poder participar, sostiene Vega.
El margen de comercialización
A partir de ahora, en cambio, el Ayuntamiento pagará mensualmente por la energía consumida en función del coste diario de la luz en el mercado mayorista, lo que abre la puerta a que intervengan las empresas pequeñas. A este precio de la luz habrá que añadir el margen de comercialización fijado por las empresas mediante el cual repercuten los gastos de su gestión. En este ajuste es donde ha estado la batalla del contrato.
A la licitación se presentaron un total de siete empresas, de las que Audax y Nexus fueron las mejor valoradas y, por tanto, las que realizarán la compra de energía para el Ayuntamiento y sus seis empresas municipales. El contrato es para los próximos dos años, prorrogables otros dos más.
El margen de comercialización ha sido determinante en la adjudicación (75 de los 100 puntos que se valoraban en el concurso público tenían que ver con el precio), pero también se ha tenido en cuenta otro "factor clave" para el Ayuntamiento: la facilidad en la interlocución para hacer el seguimiento de la gestión del contrato y resolver posibles incidencias. Con las grandes eléctricas, afirma Vega, esta comunicación "tiene muchas dificultades" porque "acostumbran a tener la atención al cliente subcontratada". Para una gran corporación como el Ayuntamiento y sus sociedades, que cuentan con más de mil puntos de suministro eléctrico, es necesario tener "un sistema ágil" de interlocución y una persona de referencia. Más aún en este momento, añade, debido a que la puesta en marcha del programa Terrassa Energia Intel·ligent (TEI), de renovación del alumbrado, implicará ajustar la potencia contratada en diversos equipamientos, por lo que la "agilidad" en la gestión de estos cambios será crucial para conseguir el ahorro económico previsto en el TEI.
Audax y Nexus fueron de las empresas que mejor puntuación obtuvieron en la valoración de este servicio de apoyo en la gestión del contrato. La mesa de valoración destacó en su informe que ambas compañías detallaban en su oferta la designación de un gestor personal que contaría con el apoyo de un equipo más amplio. Además, concretaban la titulación y funciones de todos sus miembros y mostraban que ese equipo era interno de la empresa y no subcontratado.
A revisión en dos años
La adjudicación del nuevo contrato fue aprobada sólo con los votos a favor del bipartito en el pasado pleno municipal. Contó con la abstención del resto de la oposición, excepto de la CUP, que rechazó el dictamen y fue la más crítica con el proceso. La edil Maria Sirvent criticó la falta de cláusulas sociales en la licitación y consideró "excesivo" que 75 de los 100 puntos del contrato estuviesen vinculados al precio ofertado por las empresas. "Se podrían haber incluido más cláusulas sociales sin detrimento de haber logrado un precio competitivo", criticó Sirvent.
Vega admitió que en este contrato los requisitos sociales no han pesado, pero defendió la necesidad de primar el factor precio en un "mercado muy singular" donde "hay un oligopolio de dos grandes empresas". El "destacado ajuste" en el margen de comercialización ofertado por las dos compañías ganadoras del concurso, prosigue el edil socialista, permitirá incluir el dinero ahorrado en el presupuesto ordinario y destinarlo a las políticas sociales que se consideren más adecuadas. Vega se ofreció a la CUP a revisar el contrato una vez pasados estos dos años "para mejorar todo lo que sea posible".
El partido anticapitalista también criticó que la exigencia en el contrato en cuanto al suministro de energía de origen renovable fuese sólo del 55%, cuando en ayuntamientos como el de Rubí o El Prat de Llobregat el 100% de la energía que consumen procede de fuentes renovables. Vega puntualizó que hay margen de mejora, pero que en estos momentos, más del 90% de la electricidad que utiliza el Consistorio es de origen renovable.