La Fundació Sant Llàtzer estrenó el domingo el programa de visitas a Can Viver de Torrebonica que, bajo el título "Els secrets de Torrebonica", permite adentrarse por primera vez en el gran edificio que fue sanatorio. La iniciativa arrancó con un grupo de 37 personas, una cifra que fue considerada exitosa por la organización. Tras esta del domingo, se han programado dos visitas más, que tendrán lugar los días 30 de abril y 28 de mayo. La cita para las personas interesadas es a las once de la mañana en la entrada del recinto. Previamente hay que realizar la inscripción y abonar la entrada a través de la página web de la Fundació Sant Llàtzer. El precio es de diez euros y hay un "tastet" gastronómico al final de la misma. La visita está conducida por la actriz Teresa Sánchez y tiene el valor añadido de que se puede entrar en el gran edificio que fue centro médico y hospitalario para atender a enfermos de tuberculosis y que funcionó desde 1911 hasta la Guerra Civil. El recorrido por el inmueble empieza en el vestíbulo, donde hay la biblioteca, discurre por las plantas donde se alojaban los residentes y desciende hasta el subterráneo donde había los servicios básicos, como la lavandería y la cocina y "el cosidor". También se visita la iglesia (lugar que hasta la fecha ha sido sede de algunos actos oficiales) y dependencias anexas como la granja. Can Viver de Torrebonica toma el origen de una masia para después convertirse en el edificio que fue destinado a sanatorio y más tarde se convirtió en espacio de actividades educativas. La Fundació Sant Llàtzer, propietaria del inmueble, ha considerado que es un edificio patrimonial emblemático y que ha llegado la hora de abrir puertas y mostrarlo a la ciudad y fuera de ella. La visita combina la narración oral a cargo de Teresa Sánchez, audioguía y fotografías.