“La cultura popular, en nuestra ciudad, tiene un gran bagaje. Terrassa ha sido y es importante en la cultura popular”, señala Ramon Codinas. De ahí que la Coordinadora de grupos que preside reclame la existencia de un Centre de Cultura Popular, vertebrador y difusor de la misma. Su creación fue uno de los objetivos que impulsaron la constitución de la Coordinadora, en 2010, y, a día de hoy, sigue siendo una reivindicación pendiente. El Ayuntamiento propuso su ubicación en el edificio del Condicionament, del Passeig 22 de Juliol, junto con otros tres usos, pero la Coordinadora acaba de hacer público un manifiesto en el que reclama un emplazamiento en el centro de la ciudad.
“Demasiado alejado”
“El edificio del Condicionament puede hacer la función de local de ensayo y almacén, pero no la de espacio de difusión abierto al público”, señala la Coordinadora. “Está demasiado alejado del circuito natural de viandantes para que lleguen a él terrassenses que paseen, y aún menos, visitantes foráneos”. La cesión por herencia a la Generalitat del Vapor Ros ha vuelto a poner las pilas a la Coordinadora, atendiendo al hecho de que el centro de Terrassa “incorporará, en el futuro, nuevos espacios de titularidad pública que generarán un nuevo flujo de personas entre el centro histórico y el Vapor Gran. Ubicar aquí el Centre de Cultura Popular permitiría impulsar una zona estratégica y con mucho potencial, ahora falta de dinamismo”. Otras ubicaciones analizadas son el edificio del antiguo Ayuntamiento, en el Raval, o la Casa Mariano Ros, en la calle de l’Esglèsia, que permitirían abrir ventanas y que, desde fuera, se vieran los gegants y los capgrossos. La Masia Freixa se descartó porque “era demasiado pequeña para todos los servicios y usos que queremos incluir”.
El concejal de Cultura, Jordi Flores, señaló a este diario que el tema está pendiente de estudio por el Ayuntamiento, sin descartar ninguna posibilidad. Codinas afirma la voluntad de la Coordinadora de “trabajar codo a codo con el Ayuntamiento, que tiene nuestro apoyo para la reclamación de estos espacios, que pueden dinamizar el centro”. Lamenta, no obstante, que no han tenido noticia de él desde mayo, cuando se hizo una visita de obras al antiguo Condicionament. “El Ayuntamiento propuso convertir este edificio (liberado por el traslado de Leitat) en un equipamiento con cuatro usos: un Centre de Cultura Popular, un espacio de creación de circo, la Cooperativa Teixidors y el albergue L’Andana. Por ahora, solo l’Andana ha entrado en funcionamiento. Hace un año responsables municipales explicaron a la Coordinadora las líneas generales del proyecto pero sin más concreciones”.