Primero fue Telefónica, después Orange y ahora Vodafone: las tres grandes operadoras de telecomunicaciones han subido los precios de sus tarifas a cambio de ofrecer más prestaciones a sus clientes, principalmente datos móviles, y, por los mensajes que han lanzado, no descartan nuevas alzas.
Estas subidas son objeto de vigilancia y seguimiento por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) y “motivo de preocupación” para este organismo, según reconoció su presidente, José María Marín-Quemada, en una reciente entrevista con Efe.
Tras años de guerras de precios, desde 2015 las operadoras mantienen una estrategia de incrementar las tarifas a cambio de ofrecer más prestaciones a los clientes, principalmente datos móviles.
La última ola alcista en el sector comenzó en diciembre, cuando se conoció que Telefónica iba a subir las tarifas de su paquete convergente Fusión, un producto que cerró el año con 4,3 millones de clientes.
La subida, de 5 euros, afectó en febrero a las tarifas que cuentan con 2 ó 4 líneas móviles, cada una de las cuales pasó a contar con 8 gigas de datos, frente a los 3 que tenían anteriormente, aunque el ajuste también afectará en abril a las tarifas Fusión+ y Fusión Contigo.
Estas subidas se enmarcan en la estrategia de “dar más por un poco más” a la que se refirió la pasada semana el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, quien al ser preguntado si iban a seguir subiendo los precios, respondió que iban a seguir mejorando las tarifas.
También Orange subió en febrero entre 2 y 5 euros sus paquetes convergentes -cerró el año con 3,3 millones de clientes de este producto- también a cambio un mayor consumo de datos móviles, de entre 500 megas y 6 euros.
Esta subida, que en la modalidad que más sube en el paquete premium familiar, ha sido denunciada por la organización de consumidores Facua, por considerar que no ha respetado los compromisos de permanencia adquiridos con los clientes en los contratos.
Y, al igual que en el caso de Telefónica, parece que puede no ser la última, ya que, al ser preguntado si habría más subidas de precios, el consejero delegado de Orange España, Laurent Paillassot, aseguró que iban a seguir ofreciendo más volumen de datos a los clientes y que eso “tenía un precio”.
“No podemos darlo gratis. Los datos tienen un precio”, añadió.
Finalmente Vodafone anunció esta semana que va a subir a partir del próximo 28 de abril 2 euros el precio de sus tarifas móviles y entre 3 y 6 euros el de los paquetes convergentes, un producto en el que la operadora cerró 2016 con 2,14 millones de clientes.
A cambio, ofrecerá a sus clientes más datos móviles -que pasan de 2GB, 4GB y 6GB a 6GB, 10GB y 20GB, respectivamente- y otras prestaciones, como un servicio que permite utilizar aplicaciones de mensajería -como WhatsApp- sin consumir datos.
Como en el caso de los otros dos directivos, el consejero delegado de Vodafone España también se mostró partidario a “ajustar” la oferta y “buscar un equilibrio” entre precio y prestaciones.
Además del argumento de dar más por un poco más, las operadoras de telecomunicaciones también defienden que los usuarios cada vez solicitan mayores prestaciones y volumen de datos y que el precio medio del giga cada vez vale menos.
Vodafone, incluso, ha proporcionado unos datos según los cuales el uso medio de los servicios de datos por Cliente se ha incrementado en un 50 % en el último año y los de vídeo un 83 %, mientras que el 98 % de los clientes con móvil utilizan las aplicaciones y servicios de mensajería.