Llueve sobre mojado. Más contenedores quemados en Viladecavalls. No son ni mucho menos los primeros y es muy probable que tampoco sean los últimos. Este nuevo episodio de contenedores incendiados por vándalos, en la madrugada del domingo y el miércoles, se suma a una larga retahíla que se remonta aproximadamente a un año y medio atrás. En este tiempo se ha ido produciendo un goteo de contenedores quedamos sin que por el momento se haya podido averiguar, en ninguno de los episodios, la autoría de las gamberradas.
En la madrugada del domingo se registró el primer caso de esta nueva ola de quema de contenedores. El fuego, originado en el punto de recogida selectiva de la calle de Baix, en el núcleo urbano, causó daños de diversa consideración: dos contenedores calcinados y un tercero con la estructura parcialmente quemada. Los otros cuatro contenedores que conforman el punto de recogida selectiva no sufrieron daños ya que el fuego se pudo apagar antes de que quedase afectada la estructura.
En concreto, ardieron los iglús de envases, vidrio y papel-cartón, que precisamente se habían colocado nuevos el año pasado a causa también de actos vandálicos. La nueva reposición de los tres contenedores asciende a 4.125 euros, sin contabilizar la factura de los trabajos de limpieza de la vía pública y los daños causados en el asfalto.
Solo tres días después, en la madrugada del miércoles, se registro una nueva quema. Esta vez fue en una zona de contenedores de la urbanización de Can Corbera, situada en el cruce de la calle de Sant Isidre con el Camí de Can Buixeres. El coste de reposición asciende a más de tres mil euros.
Colaboración ciudadana
La reparación de los daños en ambos episodios costará a las arcas municipales unos diez mil euros.
En un comunicado, el Ayuntamiento recuerda que realiza “un gran esfuerzo para mejorar los equipamientos y la vía pública”, por lo que condena “rotundamente” estos actos vandálicos, que “destrozan el municipio y atentan contra la seguridad de las personas”. En la misma nota, explica que “destinará todos los recursos necesarios para realizar un seguimiento y control (de los actos vandálicos) para frenar el incivismo” y vuelve a hacer un llamamiento a la colaboración ciudadana para denunciar “con la máxima contundencia” estos ataques al mobiliario urbano.
La propia alcaldesa, Cesca Berenguer, se lamentó ayer de que desde el Ayuntamiento “llevamos gastado bastante dinero en reponer contenedores quemados” y anunció que se están desplegando medidas contra estos actos vandálicos, que no detalló, cuyos resultados “los podremos ver en poco tiempo”.
LA CIFRA
10 mil euros. Es lo que le costará al Ayuntamiento reponer los últimos contenedores quemados.