El portero del Terrassa, Jose Ortega, es el único integrante de la plantilla que ha disputado hasta ahora todos los minutos posibles. Es decir, ha estado presente en los 26 partidos de Liga y acumula un total de 2.340 minutos esta temporada, una cifra que no ha alcanzado ninguno de los otros futbolistas de la plantilla. Fue titular en el arranque de la campaña con Toni Rodríguez y lo ha seguido siendo desde que Agustín Vacas se hizo cargo de la plantilla. Sus intervenciones le han dado muchos puntos a un Terrassa que, a la espera de su particular Tourmalet, se mantiene quinto a solamente tres puntos de distancia de las posiciones de “play off”.
Jose Ortega ha encajado 22 goles en los 26 partidos de Liga que se han disputado, lo que arroja una media de 0,85 tantos por encuentro. Sólo los guardametas de La Jonquera (el último rival de los egarenses) y el Peralada, que visitará este domingo a las cinco de la tarde el Camp Olímpic, presentan mejores números en defensa. El primero ha encajado 15 goles, por 17 del Peralada, una cifra, sin embargo, repartida, en este caso, entre dos guardametas. Tanto Terrassa como Ascó suman 22 goles en contra. El quinto mejor es el líder, un Olot que ha encajado hasta ahora 23 goles.
Alarmas encendidas
En el encuentro del pasado domingo en el campo de La Jonquera, Jose Ortega recibió un golpe que podría haberlo apartado de los terrenos de juego, pero finalmente no será así y podrá alinearse el domingo ante el Peralada. “Ahora nos enfrentamos a los equipos de arriba y es cuando hay que estar más atentos si queremos meternos entre los cuatro primeros. Hubiera sido una lástima caerse ahora del equipo, pero gracias al trabajo diario de los fisioterapeutas podré continuar jugando”, explicó ayer el guardameta de 25 años, que podrá mantener intacta su racha de haber jugado hasta ahora todos los minutos posibles en este campeonato liguero.
Ortega es uno de los cuatro únicos guardametas que lo han jugado todo en esta Liga junto a Sergio López (Ascó), Toni (Santfeliuenc) y Manu (Castelldefels). Sólo Sergio López presenta sus mismos goles encajados: 22. Nadie le supera.
Corría el minuto 80 del encuentro disputado en La Jonquera cuando en un contragolpe Ortega se lesionó en las cervicales. “Amantini fue al corte de una internada de su delantero centro. Yo salí a por el balón, pero mi compañero me tocó de forma involuntaria y fui al suelo. Fue entonces cuando el rival, de forma también fortuita, me arrolló”. Ortega perdió el conocimiento como consecuencia de esa acción, pero siguió jugando. “Estuve un par de minutos desorientado, pero había que aguantar como fuera, ya que estábamos ganando y necesitábamos cerrar el partido”, explica. En caliente, la lesión apenas le dolía y aguantó los 10 minutos restantes y los 6 de añadido.
Ibuprofeno y descanso
La consecuencia del golpe fue finalmente una contractura cervical, acompañada de una contusión en el hombro. El ibuprofeno bastó para mitigar el dolor y la inflamación. A causa del latigazo cervical, Ortega no pudo entrenar hasta anoche. Los médicos le recomendaron que se colocara un collarín, pero sólo de forma preventiva. Lo llevó hasta ayer, el día en que se incorporó a los entrenamientos junto al resto de sus compañeros.
El portero del Terrassa hizo reposo tanto el lunes como el martes, pero el miércoles se puso ya en manos de los fisioterapeutas. “Son maravillosos y han hecho un trabajo fantástico conmigo”, señala el jugador. Hoy, viernes, la plantilla tiene jornada de descanso y Ortega estará mañana en el entreno previo a un partido que será el número 27 de la temporada. “Estoy enormemente satisfecho con la confianza que el entrenador tiene depositada en mí. Estoy muy contento de haber podido disputar todos los minutos, pero lo único que intento es ayudar en lo que pueda a conseguir que el objetivo de la promoción sea una realidad”, dice.
