El delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, ha denunciado hoy que la Generalitat sólo ha ofertado por el momento 301 plazas para refugiados, lo que dista mucho de las 4.500 que dijo ofrecer el presidente catalán, Carles Puigdemont, en una carta al comisario europeo de Inmigración.
“Menos propaganda y más recursos para atender temas tan sensibles como este”, ha asegurado Millo, que cree que “los catalanes se merecen conocer la verdad” de la actuación del Govern en el terreno de la atención a los refugiados.
Tal y como se recoge en una respuesta parlamentaria del Gobierno a la que ha tenido acceso Efe, la Generalitat de Cataluña únicamente ha introducido en el Sistema Nacional de Acogida e Integración -desde donde se coordina la atención a los refugiados- “dos recursos habitacionales” con una capacidad para acoger a 301 personas, concretamente 125 plazas en Manresa (Barcelona) y otras 176 en la ciudad de Barcelona.
Según los datos del Gobierno, de las 125 plazas de Manresa están siendo utilizadas 40 desde octubre de 2016, tras haber concluido recientemente unas obras de acondicionamiento y mejora, mientras que de las 176 plazas de Barcelona ciudad están siendo utilizadas sólo 85, pues para usar las restantes plazas se está a la espera de que finalicen obras de acondicionamiento.
En declaraciones a Efe, Millo ha afirmado que es “importante que los catalanes conozcan la verdad en un tema tan sensible como éste” y, así, ha pedido a la Generalitat “más lealtad; que hagan menos proclamas en los escenarios para quedar bien y pasen a los hechos”.
“Dedican mucho a tiempo a hablar y muy poco a trabajar y a dedicar recursos a estos temas”, ha subrayado Millo, que ha recordado que el sistema de coordinación en un tema como este, que es de calado europeo, en España se hace a través del Sistema Nacional de Acogida e Integración que dirige el Gobierno.
El delegado del Gobierno en Cataluña ha insistido en pedir a la Generalitat “lealtad institucional” y “no confundir a los catalanes” en un tema tan “sensible” como el de los refugiados, que cree que el Govern utiliza para hacer “propaganda”.