Los cuatro principales partidos (PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos) afrontan este 2017 con la celebración de sus respectivos cónclaves, con novedades importantes en algunos casos, y que en todos ellos serán decisivos para su futuro y su papel en este complejo escenario político.
PP, Podemos y Ciudadanos celebrarán el congreso en febrero mientras que el del PSOE tendrá lugar, en principio y en función de lo que ha dicho la gestora que dirige el partido, a mediados de año.
Y todos, salvo Podemos, celebran sus congresos con meses de retraso debido a la intensidad electoral del último año, con dos comicios generales más las elecciones gallegas y vascas.
El PSOE, además, ha tenido que lidiar con una crisis interna sin precedentes, de ahí el interés de la gestora en retrasar el Congreso Federal para reconducir un poco las aguas en el partido.
Lo más inmediato es la Asamblea General de Ciudadanos, el 4 y 5 de febrero que se celebrará por primera vez en Madrid, y en la que, salvo sorpresas, Albert Rivera renovará su liderazgo.
Esta vez puede que incluso sin rivales, ya que, por ahora, no ha salido nadie con intención de disputar a Rivera la Presidencia del partido.
Sí ha habido unas cuantas voces críticas cuestionando la democracia interna, como la plataforma TranCsparencia, o acusando a la ejecutiva de apartarse de los valores fundacionales, como ha hecho la dirigente valenciana Carolina Punset.
Los delegados de Ciudadanos acudirán a la asamblea con los deberes ya hechos sobre la elección del presidente, que tendrá lugar el 27 de enero y por primera vez mediante primarias abiertas a todos los afiliados.
En el cónclave de C’s se discutirán las propuestas de la dirección sobre los estatutos y el ideario del partido, con novedades tan importantes como que deje de definirse como “socialdemócrata” para considerarse “liberal progresista”.
También, por primera vez, Ciudadanos se abre a la idea de gobernar en coalición en las comunidades autónomas después de las elecciones de 2019, todo un cambio en su estrategia política que se debatirá también en la asamblea.
El siguiente fin de semana, los días 10, 11 y 12 de febrero, tendrá lugar el XVIII Congreso del PP, al que Mariano Rajoy se presenta como candidato único a la reelección para su cuarto mandato.
La incógnita se centra en el futuro como secretaria general del partido de María Dolores de Cospedal, ministra de Defensa y también presidenta del PP de Castilla La Mancha, en un congreso que renovará los estatutos del partido y diseñará también la estrategia política de la formación.
Uno de los cambios más destacados que incluye la dirección en su propuesta de estatutos es un nuevo sistema de participación interna, definido como de “doble vuelta” y que permite a los militantes votar en una primera ronda, aunque la última palabra la tienen los compromisarios.
De aprobarse en el congreso, la doble vuelta servirá para elegir a los líderes regionales y provinciales en los posteriores congresos que tienen que celebrarse en todo el país.
Otra medida novedosa es la que tiene que ver con la regeneración política al establecer una “declaración de idoneidad”, que será el primer filtro para que cualquier miembro del PP pueda entrar en una lista electoral.
Mientras el cónclave del PP se prevé sin sobresaltos, no sucederá lo mismo con el de Podemos, que será ese mismo fin de semana y viene precedido de una guerra abierta entre el líder, Pablo Iglesias, y su “número dos”, Íñigo Errejón.
Una guerra en la que ya midieron sus fuerzas el pasado 21 de diciembre en la votación para establecer las reglas para Vistalegre II y que ganó Iglesias por la mínima.
La presentación de candidaturas y de documentos será el 2 de febrero, que es cuando se sabrá si finalmente habrá tres listas (una de Iglesias, otra de Errejón y una tercera de los anticapitalistas) o, por el contrario, alguna de las tres propuestas o las tres encuentran sintonía para unir sus fuerzas.
Del 39 Congreso Federal del PSOE sólo se sabe que se celebrará antes de verano y que será el Comité Federal del 14 de enero el que dé una fecha orientativa. Tendrá pues que volver a reunirse para fijar la definitiva.
No obstante, ya hay un grupo de trabajo elegido por la gestora que se hizo cargo del partido tras la dimisión de Pedro Sánchez, trabajando en los documentos que desembocaran en la ponencia marco que se discutirá en el congreso.
Siguen sin despejar sus intenciones Sánchez y la presidenta andaluza, Susana Díaz, que aún no han desvelado si tienen en mente presentarse a las primarias para tomar las riendas del partido socialista.