La mayoría de los empresarios de la demarcación de Terrassa consultados por la Cambra de Comerç apuesta por la flexibilidad laboral como fórmula viable para favorecer la eficiencia de su actividad y la competitividad de sus proyectos de negocio, y son más de la mitad (52,4%) los que afirman que la reforma horaria podría mejorar su eficiencia y competitividad. El 47,6% restante considera que la reforma en sí misma difícilmente incidiría en la eficiencia organizativa del negocio.
Sin embargo, para el 71,6% de las empresas la implementación de una reforma horaria en sus centros de trabajo no representaría especiales dificultades, y el 23,8% afirma con rotundidad que esta opción sería fácilmente aplicable. Así se desprende de un sondeo efectuado por la Cambra de Comerç i Indústria entre las empresas de la demarcación.
En su conjunto, los empresarios de la demarcación de Terrassa consultados, que apuestan por la necesidad de establecer fórmulas que contribuyan a racionalizar los horarios laborales, manifiestan que hay que poner el acento en el trabajo por objetivos como un valor por encima del presentismo laboral, hoy considerado poco eficaz. “Para muchos empresarios la presencia sistemática de los trabajadores en su puesto de trabajo más allá de su horario habitual puede ser indicativo de una falta de eficiencia”, dice la Cambra de Comerç i Indústria de Terrassa.
Por otra parte, los empresarios, que abogan por dotar a los trabajadores de herramientas para adoptar horarios flexibles que les permita cumplir sus objetivos, consideran también que la flexibilidad laboral es una medida óptima para atraer nuevas generaciones de profesionales. Sin embargo, hay sectores que reclaman un análisis y valoración más profunda a la hora de establecer medidas eficaces de conciliación horaria laboral en empresas (especialmente las pymes industriales) que experimentan determinadas circunstancias singulares. De acuerdo con las características de su mercado y de su producto y sector, a menudo con ciclos de producción ininterrumpida, estas empresas adaptan sus horarios a los de sus clientes, muchas veces internacionales, ofreciendo una alta flexibilidad productiva y horaria que, precisamente, es percibida como una capacidad y singularidad y es especialmente valorada por su propio mercado.
Tecnologías
En este sentido, la Cambra de Terrassa opina que la irrupción de las tecnologías de la información y software social que cada vez tiene más aplicación en los procesos de coordinación y comunicación de las actividades profesionales y empresariales, pueden también favorecer extraordinariamente procesos de flexibilización de la dedicación por sus características de conectividad en entornos de movilidad y no presenciales. Por ello mismo, insta a las administraciones a valorar un plan para la implementación de este tipo de herramientas en las empresas destinado a que se transforme en mejoras de los objetivos perseguidos en el ámbito de la flexibilización horaria.
En cuanto a medidas concretas orientadas a contribuir a una mayor racionalización de los horarios laborales, más de la mitad de las empresas (57,3%) que han participado en el sondeo apuestan por adoptar medidas específicas que favorezcan la flexibilidad horaria, bien sea acomodando horarios de entrada y salida a las necesidades personales del trabajador compensables a lo largo de la semana o bien sea estableciendo una franja horaria de presencia física obligatoria en la empresa y otra flexible.
Una reflexión
El 80,9% de las empresas (que también abogan por hacer una reflexión sobre la necesidad de hacer coincidir el horario lectivo de los centros escolares en los horarios laborales) estarían de acuerdo en establecer bolsas horarias reguladas que podrían ser utilizadas tanto por la propia empresa en función de sus necesidades productivas como por los trabajadores que podrían hacer uso por motivos personales o familiares y facilitando, de este modo, la conciliación laboral y personal. Entre las conclusiones de la encuesta destaca que el 57,7% de las empresas se manifestaron de acuerdo con esta opción.
Al mismo tiempo, el 80 por ciento de las empresas consultadas valoran positivamente la posibilidad de implementar fórmulas como la jornada continua o compactada, reduciendo en su caso la duración de las pausas destinadas a la hora de comer. Según los resultados de la encuestas elaborada por la Cambra de Comerç de Terrassa, en esta línea, el 81% de las empresas se manifiestan de acuerdo en incentivar cambios en los horarios de las pausas destinadas a comer o cenar y armonizarlos con los hábitos europeos: favorecer un horario destinado a la comida entre las doce del mediodía a dos de la tarde y, si se da el caso, el de la cena entre las siete y las nueve de la noche y, incluso, la posibilidad de sustituir el tiempo destinado a desayunar para la comida en los trabajos que ocupan cinco o seis horas seguidas.