Quedó claro. Chris Bryant forma parte del grupo de políticos británicos contrarios al Brexit, a la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Pero Bryant se halla atrapado en una encrucijada: él está por la permanencia, pero el distrito que lo eligió votó por la salida. Y él no sabe qué hacer en un debate parlamentario futuro sobre el espinoso asunto, pues, según adelantó, "habrá un proyecto de ley con muchas enmiendas".
"Si salimos de la UE perderemos puestos de trabajo y ayudas de la Unión. Llegado el momento, podría votar en conciencia. Probablemente votaría en contra del Brexit, aunque en las próximas elecciones me echarían", dijo, con un rictus entre la resignación y la expresión de dignidad.
El parlamentario laborista desveló, a modo de ilustración sobre lo que consideró farsas y bulos, una anécdota personal vivida a las puertas un colegio electoral de su distrito cuando se celebró el consabido referéndum convocado por el conservador David Cameron: "estaba conversando con un profesor que me confesó su voto a favor de la salida. Su argumento era que no quería estar en la Unión Europea con los Estados Unidos. Yo le repliqué que los Estados Unidos no están en la Unión Europea, y él me constestó: ‘¿Ve? Usted es político, y miente’. ¡Eso me lo dijo un profesor!".
Bryant dijo estar seguro "de que Rusia se ha entrometido en el Reino Unido, en historias raras, por redes sociales, durante el proceso del referéndum".
