Esta semana los equipos médicos de Mútua y Hospital de Terrassa analizaban conjuntamente el dispositivo de invierno y compartían una inquietud mútua: buena parte de la población de riesgo sigue sin vacunarse de la gripe, poniendo en riesgo su salud y agravando las consecuencias de la epidemia como agentes propagadores.
A estas alturas se han administrado las mismas dosis de vacuna antigripal que el año pasado y, como entonces, buena aprte de la población de riesgon no lo ha hecho. "Se ha hecho un esfuerzo grande durante toda la campaña, incluso se han enviado SMS para recordar la importancia de que los mayores de 65 años se vacunen. Pero aún hay muchas personas que no lo hacen", lamenta la doctora Gemma Muñoz.
Ante la evidencia del problema, las autoridades sanitarias han decidido alargar el periodo de vacunación hasta la próxima semana.
La medida espera repescar a los despistados y convencer a quienes habían descartado vacunarse de que aún están a tiempo. Desde la administración de la vacuna, el organismo tarde unas cuatro semanas en inmunizarse, de manera que si la epidemia llega como el año pasado avanzado el mes de enero, los pacientes de riesgo aún están a tiempo.
Los médicos recuerdan que deben vacunarse todos los mayores de 65 años, especialmente si padecen patologías crónicas, las personas que los rodean (familiares, cuidadores, etc) y los profesionales sanitarios.
Si no es grave, al Cap
Descongestionar en lo posible las urgencias hospitalarias en puntas de demanda como la actual y durante la epidemia de gripe es el objetivo de equipos médicos como el del Hospital de Terrassa y Mútua. Ambos centros recuerdan a los pacientes con patologías leves como resfriados, dolores de muelas, cefaleas o contracturas moderadas que pueden acudir a las urgencias de los CAPS.
En las hospitalarias, el cribaje da prioridad a las patologías más graves, que requieren atención inmediata o rápida, en detrimento de los pacientes con afecciones leves, que en picos de demanda pueden esperar varias horas a ser atendidos.