El grupo municipal de Terrassa en Comú (TeC), el que apostó con más vehemencia por la celebración de una consulta popular para elegir al Síndic Municipal de Greuges, ha exigido que se investiguen las presuntas irregularidades denunciadas por varias entidades durante el proceso de votación.
TeC envió ayer un comunicado para reclamar que se aclaren los hechos, que han empañado la consulta en la recta final de la misma y que han implicado el abandono de dos de los aspirantes. El Observatori Ciutadà Municipal (OCM) ha asegurado que dos candidaturas han recogido datos de ciudadanos, no siempre con su consentimiento, para votar en su nombre. En caso de confirmarse el fraude, TeC pedirá "responsabilidades al equipo de gobierno" y exigirá "que se aporten las soluciones necesarias para afrontar el problema".
El grupo insiste en pedir al bipartito que dé respuesta a las denuncias realizadas por varias organizaciones, encabezadas por el OCM, y conteste la instancia entrada al Ayuntamiento por esas mismas organizaciones. La confluencia culpa al Ejecutivo local de los desatinos detectados durante todo el proceso de elección del Síndic. Considera que lo que ha sucedido "es consecuencia, una vez más, del poco compromiso y la falta de implicación y liderazgo que muestra el equipo de gobierno en llevar a cabo este tipo de procesos". TeC fue uno de los partidos que defendió con más ahínco la necesidad de un nuevo reglamento para la Sindicatura (aprobado por todos los grupos, excepto por el PP, que votó en contra, y por C’s, que se abstuvo). Las entidades han denunciado que la normativa tiene importantes lagunas y no especifica las reglas de la consulta.
La aplicación del reglamento
Sin embargo, para TeC el problema está en la aplicación que ha hecho el bipartito de este reglamento. Cree que "era función del equipo de gobierno concretar el tipo de proceso participativo de acuerdo con sus criterios y funciones". Señala que la opción elegida fue un modelo de recogida de apoyos para los candidatos mediante votación digital y presencial. Este sistema, entiende, debería implicar "una alta dosis de rigurosidad", que pone en cuestión a la luz de las denuncias.
Critica, además, que el gobierno local "no se ha preocupado de difundir el proceso, ni el papel de la Sindicatura". Tampoco de poner mecanismos para que los candidatos debatiesen sus proyectos, "dejando el proceso como una simple carrera o competición". En definitiva, no ha hecho un seguimiento activo de las votaciones, sino que ha practicado una "dejadez" que ha provocado "desconfianza".