Finalmente, el ministro Íñigo Méndez de Vigo ha decidido eliminar las reválidas y rebajar considerablemente músculo al examen de primaria. Se ha impuesto el sentido común, pero hubiese sido internase comprobar si un gobierno con una mayoría solvente hubiese dado su brazo a torcer en una ley que más que una cuestión de Estado se estaba convirtiendo en una cuestión de amor propio para unos y para otros.
La ley que más rechazo ha provocado quizás en la historia de la democracia española, incluso desde las propias filas del partido que la promulgó, deja de lado las reválidas para mentaren un examen que será muy similar a las tradicionales PAU. Aunque la Generalitat ya advirtió que aquí no se iba a cambiar el sistema de las pruebas de acceso a la universidad, es normal tener la inquietud de qué va a pasar a final de curso. No obstante, lo importante de la decisión anunciada ayer por el ministro y que explicará en el Congreso esta misma semana es que es muy probable que, por fin, se lleve a cabo un gran pacto por una ley educativa consensuada. Estuvo a punto de conseguirlo el ex ministro Gabilondo, pero fue el propio PP el que lo impidió. Los partidos políticos, ahora que no hay un rodillo que imponga su mayoría deben hacer un esfuerzo por dejar al margen sus estrategias partidistas para poner por encima de todo la necesidad de una ley que ponga fin al sinsentido que ha significado la promulgación de normas sin solución de continuidad. Ocho leyes educativas se han aprobado en democracia y ninguna ha estado más de dos mandatos. Siempre ha sido una de las primeras innovaciones en los sucesivos cambios de gobierno que se han producido.
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El sábado se dio el pistoletazo de salida a la campaña de Navidad. Se inauguró el pesebre del Raval de Montserrat y se procedió al encendido oficial de las luces de Navidad. Se espera una buena campaña si debemos hacer caso de los imputs que transmitió el “black friday”. Al nuevo día oficial de rebajas se unió en un intenso inicio del fin de semana, el Gran Recapte y la protesta contra la violencia sobre las mujeres. La iluminación no acompañó mucho a la intensidad del fin de semana. En algunos lugares las luces navideñas son en exceso discretas.