Sensación de falta de aire y tos son algunos de los síntomas de la Epoc, una enfermedad muy ligada al tabaquismo. Los neumólogos ofrecen una serie de recomendaciones para convivir con esta patología crónica y mejorar la calidad de vida, coincidiendo con la celebración del Día Mundial de la Epoc, el próximo viernes.
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (Epoc) se caracteriza por alterar la respiración normal. Se distingue porque el aire encuentra dificultad para pasar por los bronquios debido a que estos estos están inflamados y, por lo tanto, el espacio para que circule el aire en su interior se hace más estrecho.
Durante las primeras etapas de la enfermedad, suele aparecer "una tos que generalmente produce una gran cantidad de esputo en los pulmones; dificultad para respirar, falta de aliento y respiración sibilante; sensación de cansancio, incluso al realizar actividades diarias sencillas, y dificultad para dormir porque uno se despierta sin aliento o tosiendo", señalan un grupo de especialistas a la agencia Efe.
En etapas más avanzadas, los síntomas de Epoc son: "una coloración azulada de la piel de los labios, los dedos de las manos y de los pies; acumulación de líquido en las piernas y en los pies; dolor de cabeza al despertarse por la mañana; adelgazamiento y una extrema falta de aliento que hace muy difícil realizar todo tipo de actividades", añaden.
Cambio de estilo de vida
El principal culpable de la Epoc es el tabaco. De hecho, según datos de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), entre el 85% y el 90% de los pacientes con esta enfermedad han sido fumadores. "Está científicamente probado que el tabaco es el principal factor de riesgo de Epoc, hasta el punto de que un 20% de los fumadores acaba desarrollando esta patología. Es por tanto fácil deducir que no fumar es la mejor medida preventiva contra la enfermedad pulmonar obstructiva crónica", señala Juan Antonio Riesco, experto de Separ.
Sin embargo, un número elevado de pacientes afectados sigue fumando. Separ estima que esta cifra se encuentra entre el 30% y el 70% de los afectados por la enfermedad. "Cuando los pacientes con Epoc siguen fumando, el deterioro de la función pulmonar se acelera, sufren más exacerbaciones y hospitalizaciones y, a la vez, disminuye la eficacia de los tratamientos en un 60%. En definitiva, merma su calidad de vida y su capacidad de llevarla más o menos normalizada mengua considerablemente", manifiesta el doctor Riesco. En este sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca que la Epoc "no se cura y es esencial dejar de fumar para prevenir la progresión de la enfermedad".
Del mismo modo, los neumólogos recuerdan que una vez que las vías respiratorias han resultado dañadas, dicho daño es irreversible. "El tratamiento puede incluir cambios en el estilo de vida, medicamentos y, en casos excepcionales, cirugía", detallan. En lo relativo al estilo de vida, se recomienda dejar de fumar, seguir una alimentación equilibrada y mantener un peso normal, evitar las zonas donde haya contaminación atmosférica, aprender métodos de respiración para hacerlo con más facilidad, permanecer lo más activo posible y vacunarse contra la gripe todos los años para evitar las infecciones.
Debido a la fatiga y a la sensación de ahogo, muchos pacientes con Epoc tienden a reducir su actividad física. Sin embargo, los neumólogos señalan que el ejercicio es beneficioso. También es importante comer de forma saludable.