Terrassa mantiene estable su número de habitantes. La ciudad cuenta con 215.469 vecinos, lo que significan apenas dos más que en enero de 2015. La ciudad, a diferencia de lo que sucede de forma generalizada en el país, no ha perdido apenas población durante estos años de profunda crisis económica.
La cifra de población de Terrassa lleva situada en torno a los 215 mil habitantes desde 2013, que, de hecho, fue el primer año en el que se registró una leve caída (del 0,36%) en el censo. Desde entonces, el padrón apenas varía de un año para otro en unos pocos centenares de personas como mucho. Lejos quedaron los años en los que las variaciones de población se contaban por miles. El último gran salto en el censo se produjo durante 2011, cuando la cuidad ganó más de dos mil habitantes al pasar de 213.897 personas a 216.045.
El precio de los pisos
El teniente de alcalde de Servicios Generales, Alfredo Vega, remarca el hecho de que se mantenga la población, "a pesar del descenso de la natalidad que se viene registrando desde 2009". El edil considera que es "una situación única en el marco de las ciudades metropolitanas ya que la mayoría están perdiendo población".
Vega atribuye esta estabilidad, sobre todo, al mercado de la vivienda, uno de los principales atractivos de la ciudad. "Terrassa mantiene unos precios asequibles para mucha gente. Continúan llegando muchas familias jóvenes procedentes de Barcelona y su área metropolitana atraídas por el precio de la vivienda", sostiene el edil.
Según los datos del padrón, Terrassa sigue recibiendo a más vecinos de los que expulsa. Durante el año pasado llegaron 6.821 personas procedentes de otros municipios españoles, mientras que hubo 6.017 egarenses que se marcharon a otras localidades. La ciudad recibió a 1.609 personas que venían de otros países, mientras que "expulsó" a 834 habitantes, que optaron por marchar al extranjero. En el cómputo global, el saldo migratorio es positivo,
Positivo es también el balance del movimiento natural de la población, aunque la cifra resultante no hacen más que descender año tras año. A lo largo de 2015 hubo 2.304 nacimientos y 1.671 defunciones. El saldo resultante es de 633 personas, que aunque es positivo, es inferior al de 2014 (760) y al de años anteriores.
La ciudad acumula seis años consecutivos de descenso de la natalidad. A lo largo del 2008 empezaron a caer los nacimientos, lo que se constató en la estadística de enero de 2009. Desde ese año, la bajada ha sido continua.
Procesos administrativos
Otro de los motivos que explican la variación en el número de habitantes tiene que ver con los procesos de depuración administrativos. El Ayuntamiento dio de baja a 3.093 personas por omisiones o inscripciones indebidas en el padrón y dio de alta a otras 883. En el caso de las bajas, la mayoría (2.465) fueron bajas de oficio, que cursan los técnicos municipales por inscripciones dobles o tras comprobar que la persona ya no reside en el municipio, por ejemplo. Las otras 546 bajas corresponden a inmigrantes que no realizaron la renovación de su tarjeta de extranjero no comunitario sin autorización de residencia permanente (encsarp).
Por distritos, el aumento y descenso de la población está muy equilibrado. Tres perdieron habitantes: el 6 (-114 residentes), el 4 (-94 personas) y el 5 (-79). Otros tres ganaron nuevos vecinos; el distrito 1 (172), el 2 (21) y el 3 (96).