El pleno del Ayuntamiento de Rellinars, celebrado el miércoles, aprobó de forma inicial la nueva ordenanza y el reglamento de civismo, que supone una puesta al día de la que ya existía, que data del año 1993 y que se había quedado obsoleta. La nueva ordenanza fue aprobada con los votos a favor del equipo de gobierno, mientras que Convergència, en la oposición, se abstuvo. El concejal de ICV (también en la oposición) no acudió al pleno por motivos laborales.
Durante la sesión plenaria también se dio cuenta de la liquidación del presupuesto de 2015, que se cerró con superávit. El nivel de endeudamiento del Ayuntamiento al cierre de ese año fue bajísimo, del 14 por ciento.
El pleno aprobó además tres mociones: una sobre el cambio climático, otra sobre la acogida de refugiados y una tercera sobre el servicio de Rodalies de Renfe.
