Miles de personas han salido hoy a las calles en una treintena de ciudades españolas para reclamar “pan, trabajo y techo” y hacer un llamamiento a la “rebelión democrática” en Europa con el fin de poder decidir sobre todo lo que afecta a los ciudadanos en su vida cotidiana.
Las movilizaciones, convocadas por más de 125 colectivos sociales, sindicales y políticos del país, se han desarrollado a distintas horas en Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Zaragoza, Valladolid y Lugo, entre otras ciudades.
En la capital española, más de un millar de personas han tomado el corazón de la ciudad bajo el lema “Por una rebelión democrática de los pueblos de Europa. Soberanía. Dignidad. Solidaridad”.
Las protestas en Madrid, organizadas en cuatro columnas que han confluido en la Puerta del Sol, han contado con el apoyo de Podemos, Izquierda Unida y Equo.
Los participantes han coreado consignas como “Sí se puede” o “La lucha sigue, cueste lo que cueste” y han exhibido carteles en los que se podía leer “Las personas no somos mercancías” o “Hay dinero para la banca, pero no para las pensiones”.
Durante la lectura del manifiesto en la Puerta del Sol, los convocantes han señalado que saldrán a la calle “cuantas veces haga falta” para recuperar “la democracia usurpada” y han pedido que los gobiernos devuelvan la “dignidad a los pueblos”.
En Barcelona, medio millar de personas se han manifestado en el centro de la ciudad para protestar contra de las políticas de austeridad de la Unión Europea y rechazar los tratados TTIP, CETA y TISA, en una manifestación que ha discurrido sin incidentes.
Banderas republicanas, comunistas y también de color amarillo y naranja, que llevaban los colectivos de yayoflautas y pensionistas, han dado color a la protesta, que ha partido de los Jardinets de Gràcia y ha finalizado en la plaza de Catalunya.
Abría la marcha una pancarta en la que se podía leer “Pan, trabajo, techo, dignidad. No al pago de la deuda”, y los participantes portaban otras en las que se reclamaba también “Pensiones dignas para todos, mande quien mande”.
En Valencia, Alicante y Castellón, también ha habido movilizaciones en contra de las políticas neoliberales que han supuesto un recorte de derechos y libertades en los últimos años
Más de un millar de personas han participado en la Marcha de la dignidad de la capital valenciana, que ha discurrido de forma “tranquila y festiva”.
En Sevilla, a pesar de la lluvia, casi un millar de personas han pedido la implantación de la “renta básica universal” y la libertad del miembro del Sindicato Andaluz de Trabajadores Andrés Bódalo en la Marcha de la dignidad.
Buen número de pancartas aludían a la renta básica y a la libertad de Bódalo, en prisión desde el 30 de marzo por agredir a un concejal socialista en una protesta en 2012 y con antecedentes por otras agresiones.
En Valladolid, unas doscientas personas se han manifestado esta mañana para reivindicar una sanidad y educación “públicas y de calidad”, luchar contra la ampliación de la edad de jubilación hasta los 67 años y combatir contra situaciones como la “precariedad laboral” y el desempleo.
Los asistentes han portado pancartas con lemas como “Queremos trabajar, no dignidad” o “Contra su austeridad, una Europa más democrática” y han clamado contra los casos de corrupción al grito de “no hay pan para tanto chorizo”.
En Lugo, la Marcha de la Dignidad ha rodeado la muralla romana de la ciudad, para protestar contra la corrupción y volver a pedir “pan, trabajo y techo”.