Los trabajadores de Mina, reunidos en asamblea el miércoles pasado en la sede de la empresa, apoyaron pedir a los grupos políticos municipales que aprueben una moción en el próximo pleno, que tendrá lugar el día 28, que defienda los derechos laborales de la plantilla. El objetivo de los empleados es que el plenario recoja el compromiso explícito de que el final de la concesión a Mina del servicio de abastecimiento urbano de agua, que acaba en diciembre de 2016, no afectará ni al número de trabajadores de Mina ni a sus condiciones laborales. En el caso de no aprobarse la moción, el comité de empresa se plantea organizar una protesta durante la misma tarde del pleno frente al Ayuntamiento.
Antes, en concreto el jueves de la próxima semana, el comité de empresa de Mina prevé reunirse con todos los grupos políticos municipales para consensuar el texto que debería ver la luz en el pleno. Ayer por la tarde -y según el propio comité de empresa-, los grupos que conforman el gobierno (PSC y CiU), además de la oposición de izquierdas (Terrassa en Comú, ERC y la CUP) ya habían confirmado su asistencia al encuentro, a la espera de tener una respuesta por parte de PP y Ciutadans. Los representantes de los trabajadores dieron a conocer durante la mañana de ayer la posición de la plantilla en una rueda de prensa que tuvo lugar en la sede de CC OO de Terrassa, en la calle de la Unió.
Voluntad
Durante los últimos meses, el comité de empresa ha mantenido reuniones por separado con los grupos políticos del Consistorio, en las que ha constatado “buena voluntad” sobre el mantenimiento de la plantilla y de las condiciones laborales de la misma ante el final de la concesión. “Pero el tiempo de las buenas voluntades ha pasado. Ahora queremos compromisos”, indicó ayer Francisco García, presidente del comité.
Los empleados de Mina temen que se aproveche el momento de cambio que supondrá que termine la concesión para reducir la plantilla, para introducir cambios en el estatus laboral de los trabajadores o bien para modificar las funciones que éstos vienen desempeñando. Por dicho motivo han decidido dar un paso adelante y exigir ya, sin más dilación, un posicionamiento explícito del Consistorio. El próximo día 21, los trabajadores pondrán sobre la mesa la propuesta de acuerdo que, a su entender, podría llevarse al pleno. “De hecho, en las reuniones previas que hemos mantenido con los grupos políticos ya les hemos presentado un texto que pedía su compromiso expreso sobre la continuidad de la plantilla cuando termine la concesión, pero cada partido ha ido matizando el documento. Ahora ya ha llegado el momento de llegar a un acuerdo”, comenta García.
Más allá de su reivindicación laboral, desde el comité de empresa de Mina reiteran que no quieren intervenir en el debate político y ciudadano acerca de cuál es el mejor modelo de gestión del servicio de abastecimiento de agua a los domicilios. En este sentido, García indica que “los trabajadores aceptaremos la decisión que tomen los políticos o los terrassenses en una consulta sobre cuál es la mejor opción de futuro. Sólo deseamos que en este proceso no haya cambios negativos que nos afecten”.