El Museu Nacional de la Ciència i de la Tècnica de Catalunya (mNACTEC) celebró ayer el acto inaugural de las jornadas "Som Elèctrics? – Setmana del vehicle elèctric", que se prolongarán hasta el próximo 17 de abril orientadas a empresas, instituciones, estudiantes de secundaria y de estudios superiores, y al público en general.
La jornada inaugural estaba orientada a las empresas, colaboradoras imprescindibles de esta primera edición de un evento que servirá para hacerse eco del punto de inflexión que estamos viviendo, especialmente después de la cumbre del clima celebrada a finales del año pasado en París. Empresas como Nissan, Circutor-Circontrol, Grup Soler, Factor Energia y Urbaser participan de forma activa en estas jornadas organizadas por el mNACTEC, siguiendo una idea original de Sol Roig y con la colaboración del Institut Català d’Energia, el Ayuntamiento de Terrassa y Grups de Gestors Energètics de Catalunya.
Los representantes de las instituciones presidieron precisamente un acto inaugural que abrió el director del mNACTEC, Jaume Perarnau. En su parlamento no sólo resumió el contenido de estas jornadas sino que también especificó su razón de ser. Habló de los orígenes de este museo, de su función como escaparate de la evolución de la ciencia y la técnica en Catalunya, y también de cómo estas jornadas "coinciden plenamente con nuestros objetivos."
Assumpta Farran, directora del Institut Català d’Energia (ICAEN), le relevó adelantando algunos de los contenidos de la ponencia que protagonizará hoy. Saludó en primer lugar a "los amigos que tengo aquí, con los que hemos compartido durante siete u ocho años el sueño conjunto de ir hacia la movilidad eléctrica." Acto seguido apostó por realizar una exposición de cómo ha sido la energía que consumimos en los últimos doscientos años. En esa época utilizábamos exclusivamente energía limpia, pero todo cambió en 1850, con la máquina de vapor. Aquello transformó la industria pero aún no los hábitos y la movilidad; eso vendría después.
Consecuencias
El primer vehículo que apareció, en el siglo XIX, era eléctrico. Pero con el paso del tiempo el petróleo tomó el revelo y la electricidad se incorporó para otros usos. Fuimos hacia un modelo de "energía sucia, con recursos fósiles y contaminación." Las consecuencias que ha provocado esto, principalmente el cambio climático, han propiciado el planteamiento de un cambio de modelo, especialmente tras los compromisos de París.
En 2050 deberíamos reducir las emisiones de CO2 hasta hacerlas casi desaparecer. Teniendo en cuenta que los transportes suponen alrededor del cuarenta por ciento de esas emisiones, "sí o sí" ha llegado el momento del vehículo eléctrico, una energía que es además sostenible, eficiente, y que está llamada a protagonizar una revolución energética en el futuro. Los últimos en tomar la palabra fueron Àlex Susanna, director de la Agència catalana de Patrimoni (incorporado al cargo recientemente), y Marc Armengol, teniente de alcalde territorio, urbanismo y sostenibilidad, quien leyó el discurso que debía pronunciar el alcalde Jordi Ballart, de no haberse ausentado. En el texto se recordó el primer motor de explosión que circuló por las calles de Terrassa, en 1908, un vehículo que subió hasta Can Pobla. Y también se habló de las más de cuarenta medidas que se quieren tomar para mejorar el aire de Terrassa, y que pasan en buena parte por mejorar los vehículos eléctricos.
Tras este acto inaugural, Mariano Marzo, catedrático de Estratigrafía y profesor de Recursos Energétics y Geología del Petróleo de la Facultad de Geología de la Universitat de Barcelona. impartió la primera de las conferencias de estas jornadas, centrada en "El context actual del petroli i la seva incidència en el vehicle elèctric."
A través de gráficos y de datos comparativos, puso en situación a su audiencia acerca del necesario declive en el uso de los combustibles fósiles, y de cómo esta tendencia a la baja ya se está dando, aunque no en todos los escenarios. El experto advirtió que "estamos en un punto de inflexión del modelo energético, y es imperativo avanzar hacia una economía de baja intensidad en carbono." Pero "no nos equivoquemos" las reservas de petróleo no se agotarán: "Se acabó la edad de piedra, pero no se acabaron las piedras…".