Barcelona ha puesto en marcha un plan alternativo para garantizar la movilidad en la ciudad ante la huelga del metro convocada para mañana y el miércoles, coincidiendo con el Congreso Mundial de Móviles (MWC), una medida de protesta que la alcaldesa, Ada Colau, considera “desproporcionada”.
Después de que esta madrugada se rompieran las negociaciones entre TMB y los sindicatos, con la mediación de la Generalitat, la alcaldesa Ada Colau ha subrayado en rueda de prensa que el consistorio ha hecho “lo máximo posible” para evitar la huelga.
Al coincidir con el MWC, el evento de referencia de la tecnología móvil, que reunirá la próxima semana a más de 95.000 personas, la huelga amenaza con comprometer la imagen internacional de la ciudad, y por ello las instituciones catalanas, Generalitat y Ayuntamiento, y la asociación GSMA, organizadora del congreso, se han afanado en dejar claro que hay un plan B preparado.
GSMA, que lidera John Hoffman, ha hecho hoy público su plan de contingencia, que prevé, entre otras medidas, habilitar una flota de autobuses lanzadera para transportar a los congresistas entre Fira Gran Vía y Barcelona ciudad.
Por su parte, todos los taxistas podrán trabajar estos días, de manera que se aumentará la disponibilidad de este medio de transporte.
La alcaldesa de Barcelona ha recordado también que habrá servicios mínimos en el metro (del 50 % en las horas punta y del 30 % en el resto de la jornada) y que los otros medios de transporte funcionarán con normalidad. “La movilidad está garantizada”, ha sostenido.
Precisamente, Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) ha recomendado no utilizar el metro durante la huelga de los días 22 y 24, puesto que los servicios mínimos establecidos, ha subrayado, son “insuficientes para absorber la demanda prevista”.
Por su parte, la consellera de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, Dolors Bassa, ha asegurado que si los servicios mínimos establecidos no funcionaran, se revisarían de cara al miércoles día 24.
También mañana puede haber problemas en las conexiones ferroviarias, dado que los empleados de Adif de Barcelona, que se encargan de la gestión de la infraestructura, han convocado un paro de 6:00 a 8:00 horas y de 14:00 y 22:00 horas.
Respecto a las reivindicaciones del comité del metro, Colau ha indicado que el Ayuntamiento no puede dar respuesta a sus exigencias, ya que el marco presupuestario es limitado y si fueran más allá de la propuesta de los trabajadores “deberíamos empeorar el servicio o aumentar tarifas e impuestos”.