La posición de algunas voces dentro de la llamada “vieja guardia” del PSOE, encabezadas por la de Felipe González (que según recoge el diario ABC, abogaría por facilitar un gobierno del PP y C’s con la abstención de los socialistas), provocaron ayer la reacción del alcalde Ballart. Al mismo tiempo que generan un rechazo contundente entre históricos socialistas terrassenses, que descartan por completo llegar a cualquier tipo de acuerdo que permita al Partido Popular seguir gobernando.
En un “tweet”, Ballart abrió la puerta a dejar la militancia socialista en el caso de que el PSOE respalde de alguna forma a un ejecutivo del Partido Popular. “Facilitar por activa o pasiva un gobierno del PP, como sostiene Felipe González, sería el suicidio político del PSOE. Muchos diríamos adiós”, dijo Ballart, que en una respuesta a otro usuario de Twitter mostraba su decepción con la postura tomada por el que fuera presidente del Gobierno. “Estoy totalmente en contra de su posicionamiento. Si se llegara a este acuerdo renunciaría a la militancia socialista, igual que sé que lo harían otros alcaldes y alcaldesas, así como muchos concejales. Sería un auténtico terremoto político tanto para el PSOE como para el PSC, ya que habría muchas bajas”, considera.
Consulta
El primer edil se opone así tanto a que el PSOE preste su apoyo expreso a un gabinete del PP como a que los socialistas, con su abstención en la investidura, hagan posible que se conforme un ejecutivo compuesto por los populares. Por el contrario, Ballart se muestra a favor de tantear, “tal y como lo está haciendo Pedro Sánchez” -dice-, la creación de un gobierno alternativo: “Hay que explorar esta vía con todos los grupos, a excepción del PP. Con Ciutadans se podrían pactar, por ejemplo, aspectos de regeneración democrática y con Podemos, cuestiones más de políticas sociales.”
Eso sí, el alcalde apunta a que “si por las presiones que existen”, Sánchez se planteara respaldar de alguna forma un gobierno del Partido Popular “debería preguntar a la militancia socialista sobre esta decisión en una consulta”.
La opinión expresada ayer por Ballart acerca del complejo panorama de pactos abierto tras las elecciones del 20 de diciembre no difiere demasiado de la que manifiestan otros dirigentes socialistas terrassenses. Empezando por el que fuera alcalde de Terrassa y primer secretario del PSC, Pere Navarro. Miembro de la comisión ejecutiva federal del PSOE, Navarro defiende la línea acordada en la última reunión de este organismo acerca de “no pactar en ningún caso con el Partido Popular”, e indica que él “es partidario de un gobierno del cambio”. Igual que Ballart, Navarro incluye tanto a Podemos como a Ciutadans en las negociaciones. “Hago un llamamiento a estas dos fuerzas políticas para que actúen con responsabilidad y vean que debe haber un cambio político en España, que es lo que han votado los ciudadanos”.
Otro exalcalde de la ciudad e histórico del socialismo catalán, Manuel Royes, coincide con el “tweet” de Ballart en el sentido de que auspiciar un gobierno del PP “sería el suicidio político del PSOE”. Royes se muestra favorable a lo que se ha dado a llamar “el pacto a la portuguesa”, es decir, “un gobierno socialista con el respaldo de partidos de izquierdas”, con Podemos como principal aliado. Mientras que el rechazo a la “gran coalición” y la apuesta por un gobierno de centro-izquierda es la propuesta de Josep Casajuana, quien fuera diputado terrassense en el Parlament. Casajuana se muestra, eso sí, muy crítico con las cartas que Podemos ha jugado tras las elecciones. “Pablo Iglesias no puede comenzar una negociación diciendo que quiere ser vicepresidente del Gobierno. Creo que empezar hablando del reparto de sillas es fruto de la inmadurez política de esta formación”, argumenta.
Elecciones
Más contundente aún se muestra Josep Corominas, diputado egarense por el PSC en el Congreso (1989-1993 y 1996-2000). “En el mismo momento en que el PSOE permita un ejecutivo del PP, yo me daré de baja como militante socialista”, asegura. Corominas aboga por que Sánchez hable con todos (también con Democràcia i Llibertat, PNV y Ciutadans) “para crear un programa de gobierno que sea de tipo socialdemócrata”.
En el eventual caso de que las fuerzas del llamado bipartismo sumen de algún modo sus escaños para gobernar, tanto Royes como Casajuana y el propio Corominas consideran que debería abrirse una reflexión para saber qué dirección debe tomar el socialismo catalán. “Y si al final no hay más remedio que darme de baja del partido por el pacto con el PP, con mucha pena, pero tendré que hacerlo”, señala Royes. En cuanto a la posibilidad de que haya nuevas elecciones, el alcalde Ballart asegura que “no son deseables”, pero que vería los comicios “como un mal menor” si es para evitar un gabinete de los populares. “El PP ha desmantelado el estado del bienestar, opina.