Terrassa

La residencia Torre Mossèn Homs celebra sus 40 años

Las últimas horas han sido muy especiales en una de las residencias asistidas para personas mayores referentes en Terrassa, la de Torre Mossèn Homs. La razón es que un día 26 de enero, pero de hace justo cuatro décadas, es decir, del año 1976, abría las puertas el centro. Para tan señalada efeméride, la dirección de la residencia pública preparó una programación especial que empezó sobre las once y media de la mañana con la presencia del presidente de la Fundació Arxiu Tobella, Ramon Palau, que comentó fotografías históricas de puntos emblemáticos de la ciudad.

A las doce y media se produjo uno de los momentos más emotivos entre los actos previstos, puesto que los dos residentes más veteranos, Antònia Obach, de 92 años, y Daniel Esteban, de 85, dieron cuenta de sus recuerdos y vivencias en el lugar. También hubo un espacio reservado para escuchar a los dos empleados que más tiempo llevan en la residencia, Ginesa Maturana y Carmelo Pérez.

"Yo entré a trabajar aquí incluso antes de la inauguración. Siempre he llevado a cabo tareas de limpiadora y en el servicio de comedor", explica Ginesa, que incluso tiene en mente el día exacto en el que comenzó su larga vida laboral en la residencia. "Era el 15 de noviembre del año 1975. No había casi nadie. Tan solo lampistas y electricistas", añade.

Los recuerdos también se acumulan en la memoria de Carmelo Pérez, que en su primeros años como empleado desarrolló funciones de ayudante de cocina. Con el paso del tiempo se convirtió en conserje, la tarea que en la actualidad todavía lleva a cabo. "Al principio teníamos usuarios que no requerían una asistencia porque se valían por sí mismos. El servicio de enfermería, por ejemplo, no existía. En la actualidad, la mayoría de los residentes sí que necesitan una ayuda individual, puesto que no pueden desenvolverse por ellos mismos", dice. Al acto de homenaje asistió la concejal para las personas mayores, Rosa Maria Ribera.

Exposición
Otro de los reclamos de la fiesta fue la muestra fotográfica que, ubicada en la planta baja, repasa las cuatro décadas de este hogar. La exposición ha recibido el nombre de "40 anys d’empremtes a la residència Mossèn Homs".

La directora, Inés Rodríguez, explica que "del techo de la primera planta hemos colgado unas banderolas en las que, tanto los residentes como sus familias y el personal, hemos escrito nuestros sueños y deseos". Rodríguez indica que en la actualidad "están a la espera de que se hagan obras en el edificio a fin de renovarlo".

La responsable también detalla que el inmueble cuenta con una capacidad para 100 residentes, y que a día de hoy son 82. La mayoría de ellos, de Terrassa, aunque también los hay de los alrededores.

La fiesta de cumpleaños incluyó la organización de una comida, en que hubo un gran pastel de aniversario cuyas velas soplaron los cuatro trabajadores y residentes que resultaron homenajeados. Al mediodía también hubo música en directo, que corrió a cargo del grupo Salsabor.

Aunque ayer fue un día intenso y lleno de actividades en la residencia, la celebración de las cuatro décadas de funcionamiento seguirá durante la próxima semana cultural, que según indica la directora está previsto que tenga lugar durante el mes de mayo.

To Top