El grupo de voluntariado Aprendre és volar del Institut (INS) Ègara organizó el lunes en el centro una mesa redonda sobre la situación de la mujer musulmana en el mundo Occidental. El acto contó con dos mujeres de reconocida trayectoria: Najat El Hachmi, escritora premiada, y Saida Ehliluch, sindicalista de CCOO. Ambas hablaron de su experiencia en sus diferentes campos y coincidieron en señalar que la educación es fundamental para avanzar hacia una sociedad más igualitaria y solidaria.
Najat El Hachmi y Saida Ehliluch estuvieron acompañadas de las alumnas de bachillerato, Zena Chair y Oumaima El Bounani, las cuales están realizando su trabajo de investigación sobre la mujer musulmana. Tras una breve presentación, se abrió la mesa redonda con sus aportaciones y también con las del público integrado por alumnos, profesores, madres y padres.
Una de las opiniones mayoritarias de ponentes y también del público fue que la mujer musulmana debe hacer frente a una serie de estereotipos que no son ciertos. En este sentido, Najat manifestó que "vemos una mujer musulmana con velo y en seguida la asociamos a mujer oprimida, sumisa, sin estudios, sin trabajo y esto no es necesariamente así". Admitió, sin embargo, que "las chicas reciben más presión que los chicos, especialmente en el seno familiar. La clave está en la cultura y sobre todo en la educación. Es muy importante acceder a la formación y, por ello, es injusto que muchos padres y madres no lo vean así porque además ellas triunfan más que ellos", añadió. Por su parte, la sindicalista Saida dijo suscribir las palabras de Najat. Consideró que "no sólo falla la familia sino también las políticas, sobre todo las de inmigración", y se mostró esperanzada en que "las nuevas generaciones sean diferentes y más abiertas", porque como apostilló una joven del público: "la religión musulmana no dice en ningún lugar que la mujer no pueda estudiar ni trabajar".
Sociedad patriarcal
Las ponentes Najat y Saida volvieron a coincidir en que la sociedad en la que vivimos aún no se ha desprendido del patrón machista. Saida, experta en temas laborales, explicitó que "vivimos en una sociedad bastante patriarcal y esto se acentúa cuando hay falta de estudios. Hay que tener en cuenta que en Marruecos hay un 52 por ciento de personas analfabetas por lo que las costumbres del patriarcado están más arraigadas y son más duras".
De todos modos, la sindicalista de CCOO indicó que "las cosas no son tan diferentes cuando se habla de mujeres católicas, de otras religiones o laicas. Aquí hay muchas mujeres que ejercen de madres, cuidadoras, amas de casa y trabajadoras". Najat agregó que "es la estafa de la ‘superwoman" y animó a trabajar para "sacarnos este cartel de encima cuanto antes mejor".
