Presentador de televisión, “showman”, actor, productor, humorista, escritor, columnista… y músico. José Miguel Monzón “El Gran Wyoming” estará esta noche mostrándonos una de sus facetas más salvajes al frente de su banda de versiones, Insolventes.
¿Cuál es la seña de identidad de su banda respecto a otras? ¿El repertorio, la forma de interpretarlo?
Mi presencia es el morbo añadido, ¡soy el famoso! Como Sofia Loren cantando o Woody Allen con su big band. Ofrecemos música de rock’n’ roll, desde Chuck Berry y Buddy Holly, con grupos americanos, ingleses, con rock’n’roll y pop de diferentes épocas que acaba desembocando en una fiesta musical.
¿Decide usted el repertorio, o lo elabora junto a su banda?
El repertorio lo hacemos entre todos, aunque elegimos los temas que a mí me van bien vocalmente. Son temas que han sido importantes para mi en todos los órdenes, aunque a lo largo del tiempo hemos ido variando para no aburrirnos. Llevamos casi siete años juntos. La música es lo que más me gusta.
¿A Bowie, desaparecido hace poco, le han versionado alguna vez?
A Bowie no le hemos tenido nunca en repertorio, pero claro que me gustaba. Creó un estilo propio, no vino a incrementar, sino a rellenar un espacio que no existía. Una vez reconocida su solvencia ha hecho lo que le ha dado la gana. Incluso fue el productor del “transformer”, de Lou Reed, el disco en el que aparecía “Walk on the Wild Side”. Van muriendo todos los de mi época, yo me considero del siglo XX. Para mí hubo una década, los 70, que fue la apoteosis. En los 70 salieron todos a la vez.
¿Ha desaparecido la genialidad o ha cambiado la industria musical? Dicen que hoy en día Zappa sería un completo desconocido…
Frank Zappa sólo vivía de la gente que le admiraba, tenía “freak fans.” Aunque curiosamente fue muy conocido en los países del Este, existía la leyenda urbana de que en Letonia había un monumento a Frank Zappa, fui a comprobarlo personalmente y allí estaba.
¿Qué cree que sucedió en los 70?
Lo difícil fue que gente de veintitantos años fueran unos genios y unos espectaculares intérpretes, haciendo lo que nunca se había hecho. Todos los mejores salieron a la vez: Jimi Hendrix, Jimmy Page, Santana, Joe Cocker, Janis Joplin…. La lista es infinita. Es una época de la que puedes tener ochenta discos excepcionales, todos de artistas distintos.
¿Qué recuerda de la época que coincidió con la Movida?
Por aquel entonces la música se valoraba de otra manera. Llegó un momento en que la gente creyó que la música debía ser gratuita y eso repercutió en el valor del músico. Yo tenía un grupo desconocido (Paracelso), sin disco, y no paraba de trabajar; ahora es muy difícil vivir de la música.
¿Cómo dio con los músicos de su banda?
A Insolventes los conocí encima de un escenario. Vi que su música se parecía a lo que me gustaba y me subí a cantar con ellos, Así empezó el grupo, y desde entonces no paramos de tocar.
¿Hay quien va a sus conciertos esperando que hable de política o suelte un monólogo?
Cada vez menos. Yo no soy conocido como músico o como cantante pero la gente sale muy gratificada. Allá donde vamos nos suelen volver reclamar. Desde Vigo ya nos han llamado ocho o nueve veces.
Hablando de política… ¿Cómo está viviendo los últimos acontecimientos?
Me desespera un poco la política, cuando parece que se da un paso adelante, luego se frena. Ver todavía a Celia Villalobos y Alicia Sánchez Camacho en el congreso desmoraliza mucho. Pero son los ciudadanos los que deciden.
¿Nada ha cambiado?
Han cambiado muchas cosas y muy rápido. Que Ada Colau llegara donde ha llegado era impensable, tenía un pie en la cárcel y aún así ha ganado las elecciones. Lo mismo ha pasado con Carmena, que se ha encontrado en un entorno completamente hostil. Esperanza Aguirre llegó a decir que no era juez. Es una prueba del país en el que vivimos…. Que se consigan 69 diputados de golpe es un éxito, pero la vieja política sigue viva.
Teniendo como compañeros en “El intermedio” a dos catalanes como Sandra Sabatés y Dani Mateo, debe seguir de cerca la realidad catalana…
Los dos son de Granollers, y Thais Villas es casi catalana, estudió en Barcelona y su marido es catalán. Que todos estos pasos se den para el presidente siga siendo de Convergéncia… Lo de los recortes no es una cuestión de presupuesto sino del tanto por ciento que aplicas a cada cosa, y ellos han aplicado los mayores recortes en sanidad y educación. Son cosas que me aburren, prefiero leer a los clásicos. La política es un reparto de poderes, hay tal lucha de ambiciones que sigue sonando a antiguo.
¿Cómo lleva el éxito del programa, y los ataques?
Se dan situaciones incómodas, presiones, se intoxica, es dañino para el cerebro… Por eso tengo un grupo de rock’n’roll. Enfrentarse todos los días a una cierta realidad realmente desespera. Entrevistamos a la autora de un libro sobre Bárcenas, fue muy grave lo que dijo, hablando de sobresueldos, delitos. Debería intervenir el fiscal de oficio pero no ha habido ni una denuncia por difamación, ni se ha abierto una investigación. La mesa del congreso la forman personas imputadas, el nombre de Mariano Rajoy sale 45 veces en el caso Bárcenas, pero no pasa nada. España es una mierda.