Terrassa

El Puig Metal logró seducir al público con sus propuestas

El concierto de los tarraconenses Wargaz constituyó el pasado sábado el punto de partida del Puig Metal Festival, celebrado en la sala Infierno. El evento, organizado por Oriol Puig, celebraba su duodécima edición.

En el arranque protagonizado por Wargaz "la potente y gutural voz de su cantante Alvar se dejó notar desde el principio hasta el final marcando un directo compacto y atractivo con unas guitarras agresivas y una batería atronadora", relata el organizador del evento.

Los siguientes en subir al escenario fueron los gerundenses Erio, que "hicieron saltar a la gente desde el minuto uno con sus temas pegadizos, las guitarras pesadas de ocho cuerdas…". A juicio de Puig, "el punto álgido fue cuando tocaron una versión de la banda The Prodigy en versión castellana".

Más tarde, "llegados al ecuador del festival fue momento de entrar en la parte melódica de la noche." Inperius "aportaron un power metal combinando una voz más aguda de lo que nos tenían acostumbrados." Terminaron con una versión de Holy Wars de los californianos Megadeth.

Con Hyban Draco "se acabó la tranquilidad tras una intro clásica, el complejo y endemoniado black metal que aporta este cuarteto de Alcanar va mucho más allá de este oscuro estilo. La complejidad técnica y la mezcla de estilos clásicos y extremos dejaron enganchados hasta a los no fieles a este género", asegura Puig.

Finalmente, los valencianos Contra se estrenaron en Catalunya mostrando su thrash-groove, "una mezcla entre Machine Head y Pantera, dando a entender sus grandes influencias del Metal de los 90." Fue una noche en la que "se apostó muy fuerte por bandas foráneas", logrando que se llenaran tres cuartas partes del aforo.

To Top