El sector del lujo “made in Spain” prevé cerrar el año con una facturación que rozará los 5.700 millones de euros, con lo que incrementará su negocio el 4,8% respecto a 2014 y lo hará apoyado en las exportaciones, así como en la recuperación del mercado nacional. Según datos de la asociación española del lujo, Luxury Spain, el 51,5% del negocio de las compañías nacionales de productos y servicios de alta gama procederá de las ventas al exterior, que este año aumentarán el 4%. El consumo nacional aumentará el 1 % y aportará el 25 % del negocio, mientras que las compras de turistas caerán el 5% y representarán el 23,5% de la facturación total.
“Aunque no hay una recuperación económica notable, sí se percibe un mayor optimismo, que la gente ha perdido al miedo al consumo y ha abierto ligeramente su abanico de gasto”, explicaba la presidenta de Luxury Spain, Cristina Martín.
Por contra, las compras de los turistas caerán lastradas por un menor gasto de chinos, ante las incertidumbres que pesan sobre su economía, y de los rusos, que han retraído su consumo por la depreciación del rublo. España se mantiene en el quinto lugar en el “mercado del lujo” dentro de la UE, superado tan sólo por Francia, Italia, Alemania y Suiza.
Por segmentos, en España los que mayor volumen de ventas concentran son los de productos gourmet, cuya facturación rondará este año los 2.000 millones, y belleza, con unos ingresos de 1.630 millones.
Sectores
La moda y los accesorios, con joyería y marroquinería a la cabeza, son dos sectores que cada vez cobran más peso dentro del lujo “made in Spain”, según la misma fuente. En cuanto al perfil del consumidor nacional de productos y servicios de alta gama, los datos apuntan a que el 52,6% corresponde a hombres y el 47,4% a mujeres, y que más de la mitad (56%) tiene entre 35 y 54 años. Además, el 35% dispone de una renta anual que oscila entre 60.000 y 100.00 euros, y el 39% entre 100.000 y 300.000, mientras que sólo el 5% está por debajo de los 60.000 euros.