El guardameta del Terrassa FC Pau Núñez (Palma de Mallorca, 26 años) se lesionó el pasado 18 de octubre en el calentamiento del partido de la novena jornada ante el Ascó, que acabó con derrota egarense por 3 a 1. Al realizar una parada, un balón le golpeó en el dedo. Resultado: doble rotura del metacarpio y una falange de la mano derecha y afectación del tendón y el ligamento. No pudo ser más cruel el destino con él, ya que fue el único partido que ha disputado con el Terrassa esta temporada hasta ahora. Pese al dolor aguantó todo el partido sin problemas.
Ocho días más tarde, durante el entrenamiento del lunes 26, recayó de su lesión. El proceso de recuperación avanza según lo previsto y Pau continúa entrenando con el equipo. Dentro de quince días le sacarán el yeso y confía en que dos semanas más tarde, a principios de diciembre, pueda volver a estar disponible para el técnico David Pirri. Podría regresar a la convocatoria el 13 de diciembre en el campo del Granollers. Hasta entonces, el juvenil Àlex se sienta en el banquillo como suplente de Dani Barragán.
Pau no olvida el instante de la lesión: “Estaba calentando, me lanzaron un balón y dudé si blocarlo. Me acabó golpeando en el dedo. Me dí cuenta rápidamente de que me había hecho daño, pero por una vez que iba a ser titular, no podía desperdiciar la ocasión”, asevera.
Confianza intacta
Este contratiempo no ha hecho mella en la moral del futbolista mallorquín. Hubiera entendido que el club le buscara un sustituto, pero agradece que no lo haya hecho. “Entreno cada día junto al resto de mis compañeros. No puedo utilizar las manos, pero el resto de ejercicios los hago igual. Me han dicho que dentro de un mes podré volver a jugar y espero que llegue ese día lo antes posible. El club hubiera podido buscar otro portero. Lo hubiera entendido, pero creo que la decisión que han adoptado es la más consecuente en función de las circunstancias”, explica el ex guardameta de Badalona, Benidorm, Sant Andreu y Lleida.
Pau Núñez ya sabe lo que es estar parado. Se rompió el menisco hace dos años. A causa de la lesión se ha perdido los tres últimos partidos de Liga, ante Vilafranca, Figueres y Gavà. Hasta el desafortunado día de su debut en Ascó no había contado con minutos, pero ni la lesión ni la falta de continuidad le desaniman. “Curiosamente, antes de lesionarme es cuando mejor estaba y tenía más opciones de poder ser titular. Es una lástima, pero no me agobia este tema. Pirri es un entrenador que premia el trabajo del día a día. Y eso te da la tranquilidad de saber que si respondes puedes jugar. Sé que no será fácil, ya que Dani Barragán es un gran portero, pero pelearé al máximo para que cuente conmigo”, dice.
Problemas defensivos
Pese a que el Terrassa es, junto al Palamós, el equipo más goleado de la categoría con 23 tantos (casi dos de media por encuentro), Pau se muestra optimista en relación a las opciones del equipo de pelear por el ascenso. “Llevamos unas semanas jugando mejor y los resultados están llegando. Es cierto que hemos cometido demasiados errores, pero lo estamos corrigiendo. Cuando encajábamos el primer gol, el equipo se veía muy afectado y venían unos cuantos más. Era un tema básicamente psicológico”, explica.
Casado con una egarense, el portero suplente del Terrassa se siente muy a gusto en su primera temporada en el club. “Estoy muy bien aquí y me gustaría quedarme en los próximos años”, comenta este portero formado en las categorías inferiores del Mallorca y el Dépor.