Más de veinticinco asociaciones y entidades del distrito IV de Terrassa se unieron el sábado en la cuarta edición de la campaña de recogida de productos para El Rebost con destino a las personas necesitadas. Las entidades se dieron cita en la plaza de l’Assemblea de Catalunya de La Maurina y desplegaron su cartel de actividades para incentivar las aportaciones de los vecinos y también de las personas anónimas que transitaban por la plaza.
La acción, con el lema "La pobresa no distingeix", recogió un total de 530 kilos de alimentos; productos básicos como leche, arroz, galletas, aceite, harina, conservas…. La cantidad no está cerrada. A la misma hay que sumar los alimentos que se han donado en diversos puntos del distrito desde el pasado 10 de octubre -día de inicio de la campaña- y que desde ayer se trasladan a El Rebost para el recuento final y su distribución. La organización estima que se superaran los 720 kilos, la cifra del año pasado.
Las jornada del sábado fue muy concurrida, no sólo en presencia de entidades sino también de vecinos y personas de otros barrios. La plaza de l’Assemblea estuvo animada desde primera hora de la mañana y hasta el mediodía con puestos solidarios, juegos, talleres, exhibiciones y actuaciones. La cita implicó a pequeños, jóvenes y adultos. Chaimae, de 15 años, alumna del Institut Les Aimerigues, que conducía uno de los talleres de maquillaje para los pequeños, manifestó que "es una propuesta muy buena y me gusta ayudar siempre que puedo. Los niños están participando mucho y se lo pasan muy bien".
Chaimae tenía razón, Los pequeños tenían una gran oferta y saltaban de los talleres a los juegos y al escenario, donde había actuaciones, entre estas la de cuentacuentos. El animador infantil y también maestro, Agustí Planas, explicó que "es mi primera vez en esta iniciativa solidaria pero todo lo que sea ayuda social, bienvenido sea".
Visibilidad al problema
Maria, de la Associació de Puntaires, también estaba satisfecha de aportar su grano de arena. "Es una buena idea sumar esfuerzos contra la pobreza y una forma de dar visibilidad al problema". Un problema que, lamentablemente, no vislumbra el final del camino. "Yo vivo aquí y cada día sabes de más gente necesitada. Las colas en El Rebost crecen", alertó Maria Àngels Fandos, participante en la actividad de mandalas. La cita solidaria también recibió la visita de los concejales Noel Duque, responsable de Servicios Sociales y Juventud, y de Amadeu Aguado, concejal del distrito IV. Para Duque, la jornada en pro de El Rebost "pone en valor la solidaridad del tejido asociativo de los barrios del distrito IV, su trabajo y su capacidad de movilización para sumar y no restar. Es una acción conjunta maravillosa", consideró el edil.