Pasaban nueve minutos de las siete de la mañana de ayer cuando la empresa Parking Service, en el polígono industrial de Ca n’Estapé de Castellbisbal, informó a Protección Civil de un escape de unos 19 mil litros de una solución de oxicloruro de titanio, un gas corrosivo e inflamable, que se encontraba almacenado en un depósito de entre 25 mil y 30 mil litros de capacidad.
Tras el aviso, Protección Civil activó en fase de alerta el plan de emergencia de riesgo químico Plaseqcat. Al mismo tiempo, doce dotaciones de bomberos, dos de ellas de riesgo químico, se desplazaron hasta el lugar y procedieron a realizar el trasvase del producto corrosivo a otro contenedor.
La fuga, que no provocó heridos, resultó no ser tóxica ni peligrosa para la población, pero originó una nube química que obligó a confinar a los trabajadores de la zona como medida preventiva. Así, los bomberos evacuaron a los trabajadores de la empresa donde ocurrió la fuga (el vertido se produjo en su almacén de mercancías peligrosas) y se confinó a los empleados de las fábricas del polígono y los vecinos del sector de Canyet. Además, se restringió el acceso al polígono y se cortó de forma preventiva la circulación de trenes de mercancías.
Renfe optó también por cortar la circulación de los trenes de pasajeros (líneas de cercanías R-4 y R-8 y AVE). El tráfico de trenes se restableció poco después.
Sólo seis minutos después de que Parking Service diese aviso de la fuga, el Ayuntamiento activó el comité de emergencias municipal, el cual realizó un estrecho seguimiento de todo el proceso junto con responsables de Protección Civil y Bomberos. La Policía Local también intervino dando su apoyo en materia de tráfico y seguridad, con el confinamiento tanto de los trabajadores del polígono de Ca n’Estapé como de los vecinos de la calle de Santa Rita.
A la una de la tarde, Protección Civil desactivó la alerta del Plaseqcat y quince minutos después informó de que los bomberos habían finalizado el trasvase del producto que todavía quedaba en la cisterna que había sufrido la fuga. A continuación se abrieron todos los accesos al polígono y las empresas pudieron retomar el trabajo con normalidad. Pese a desactivar la alerta, dotaciones de bomberos y Mossos continuaron ayer por la tarde en el lugar del accidente como medida preventiva.