El presidente del comité de empresa de Seat, Matías Carnero (UGT), afirmó ayer que teme las “secuelas” que pueda tener para Seat la crisis de los motores diesel del Grupo Volkswagen, y llamó a la unidad de sindicatos, plantilla, dirección y administraciones públicas en torno a la marca española. En declaraciones a Efe, Carnero, que ha asistido estos días al plenario del Comité Mundial y Europeo de Volkswagen, reunido en Wolfsburgo (Alemania), afirmó que sale “preocupado e intranquilo” de este encuentro por desconocer cómo afectará la crisis a Seat.
Carnero cree que aún se tardará “varias semanas” en saber de qué manera afectará la crisis a la marca española, porque todavía se deben celebrar algunas reuniones de la cúpula de la compañía. El nuevo presidente del grupo, Matthias Müller, anunció que, como consecuencia de la crisis de los motores diesel, Volkswagen revisará todas las inversiones previstas y que se cancelarán o aplazarán las que no sean estrictamente necesarias.
Carnero comentó que “las secuelas de la crisis de Volkswagen seguramente las vamos a afrontar todas las marcas del grupo”, por lo que ahora la duda está en “qué grado” afecta la crisis a Seat, ha dicho.
En cuanto a la incidencia de esta crisis para el empleo en Seat, señaló que no cree que acabe teniendo un efecto “a corto plazo”, pero afirmó que todo dependerá de cómo evolucionen las ventas de vehículos de Seat. En este sentido, Carnero defendió la fiabilidad y seguridad de los vehículos de Seat e indicó que es el momento de “ir todos a una” en defensa de la marca española, “acompañados también de las administraciones públicas”.
Por ello, Carnero criticó al ministro de Industria, José Manuel Soria, por su actitud ante esta crisis y le pidió a él y al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que se sumen también a la defensa de Seat. En esta línea, Carnero dijo tam bién que estará en contacto con la cúpula de Seat para seguir la evolución de la crisis, al tiempo que ha dado por supuesto que habrá asambleas para informar a la plantilla.
Reacción
Precisamente, el ministro de Industria, José Manuel Soria, está a la espera de hablar con la dirección del Grupo Volkswagen para conocer el alcance que tendrá en España la decisión de revisar todas las inversiones previstas, mientras que las fuerzas sindicales han exigido al Ejecutivo que dé la cara en el conflicto.
Soria aseguró ayer por la mañana que espera hablar a lo largo del día con la dirección del grupo automovilístico alemán, ya que “en este momento” desconoce qué impacto tendrá en las plantas de SEAT en Martorell (Barcelona) y Volkswagen en Navarra (Landaben). El Grupo Volkswagen anunció el pasado 8 de mayo 4.200 millones para las plantas españolas, de las que el 8 de septiembre se concretaron 3.300 millones para Martorell.
Soria insistió en que el Gobierno va a trabajar para que se mantengan esas inversiones y destacó que, “a día de hoy”, lo que se ha comunicado a España es que están garantizadas.
