Terrassa podría acoger de 10 a 20 familias de desplazados en los próximos meses, lo que equivaldría a unas 200 personas. Esta cifra se correspondería con el ratio fijado por la Unión Europea, que estima que toca un refugiado por cada mil habitantes (la ciudad tiene 215.055). Así se hizo publico durante la Comisión Informativa de Derechos Sociales y Servicio a las Personas, aunque desde el consistorio insisten que se trata de datos provisionales. Hay que tener en cuenta que la coordinación de personas desplazadas viene de la Unión Europea, y de manera escalonada se va pasando a las diferentes administraciones. Así, aún debe pasar por el Gobierno español y la Generalitat antes de llegar a los entes municipales.
No obstante en la reunión también se remarcó que aún quedan unos dos o tres meses antes de que llegue todo el colectivo de refugiados, por lo que se afirma que hay “tiempo suficiente para diseñar un plan de acogida eficaz”, según declaró la concejal de Solidaridad y Cooperación Internacional, Maruja Rambla. Además, también se podrá programar una dotación económica que previsiblemente saldrá de los presupuestos municipales que se presentan en noviembre.
Tradición solidaria
Los terrassenses han respondido con grandes muestras de solidaridad. De hecho, en el portal de Internet (solidaritat@terrassa.cat ) que el Ayuntamiento ha abierto para recibir sugerencias e informar sobre las novedades a los ciudadanos ya se han recibido 60 correos electrónicos de egarenses que han ofrecido su ayuda. Aunque desde el Consistorio se ha querido dejar claro que los desplazados que lleguen a la ciudad no vendrán solos, sino que serán familias de entre 5 y 7 miembros -padres, hijos e incluso abuelos o tíos. Por ello piden a los ciudadanos que tengan en cuenta que no se trata de acoger a una sola persona, sino a toda una unidad familiar y que por tanto los recursos de los que deben disponer han de ser amplios para poder garantizar una estancia en condiciones.
En este sentido también se ha informado de que lo más probable es que los inmigrantes que lleguen no vengan para quedarse un par de meses, sino que necesitarán estar en un lugar de acogida temporal hasta que tengan autonomía suficiente y se hayan adaptado un poco al entorno. Es por ello que además se ha pedido al Gobierno que el periodo de asilo de estas personas refugiadas sea de 24 meses y no de 6 como lo es en la actualidad, pues se estima que se quedarán por un periodo de entre 6 meses y un año.
Rápida respuesta
Desde que se dio a conocer el alcance de lo que hace tiempo se denomina crisis humanitaria, el Ayuntamiento se ha puesto a trabajar para poder garantizar una acogida en condiciones de los desplazados. Así, cuando se constituya el Consejo Municipal de Solidaridad y Cooperación (previsto para octubre) se creará una Comisión que elabore un plan de acogida para los refugiados.
En esta línea, el lunes de la presente semana la teniente de alcalde de Derechos Sociales y Servicio a las Personas, Rosa Ribera, mantuvo una reunión con otros miembros del consistorio para hablar sobre cómo coordinar la acción municipal y de hacer una previsión de los recursos necesarios para hacer frente a la llegada de personas procedentes de Siria.
