Terrassa

Galetes Trias, un dulce recorrido

Menudo tipo audaz y resiliente debió de ser Joaquim Trias i Vila! El 4 de junio de 1908 comienza a elaborar, en su Santa Coloma de Farners, artículos de pastelería y galetas. Los hace y los vende en una casa del centro de la localidad en la que, además, vivían y comían él y todos los trabajadores. Al año siguiente, para evitar la humedad que las vuelve "remullides" , y conservarlas y almacenarlas mejor, se ingenia la primera lata de galletas, con asa y de latón -el plástico todavía no existía-, que fabrica a mano. En la Guerra Civil, se arriesga a comprar grandes cantidades de harina y azúcar, y construye dobles tabiques para esconder estas materias primas y evitar que sean requisadas. Siempre había etiquetado en catalán, y cuando en 1939 las tropas franquistas entran en Santa Coloma de Farners y se lo prohiben, consigue algo tan insólito como "una especie de acuerdo", por el que podía seguir haciéndolo, pero con la condición de llevar adherida unas etiquetas que rezaba "Arriba España". Y Joaquim Trias i Vila las pone tan pequeñas que casi no se leían. Años después, con la llegada de los primeros turistas a la Costa Brava (las galletas son ideales para comer en la playa) desarrolla promociones especiales para ellos.

Un carácter que deben haber ido heredando, con la empresa, sus descendientes, y que ha llevado a las galletas Trias a ser vendidas "en países que a mi abuelo seguro que le eran desconocidos, como Ucrania, Vietnam, China o Australia", dijo Joaquim Trias, gerente de Trias Galetes Biscuits SA, en el acto inaugural de la exposición sobre su historia y su actualidad. Ell Museu de la Ciencia i de la Tècnica de Catalunya la acoge en su espacio del vestíbulo "Empreses centenàries catalanes".

La opinión de los niños
En Trias Galetes ya trabajan los bisnietos de Trias i Vila, y los tataranietos ya acometen lo que es una obligada tradición de la empresa: "catar las galletas y dar su opinión. Poca ‘mainada’ habrá que haya probado tantas galletas como nuestros hijos y nietos. Ello hace que esta pasión se contagie, que padres y abuelos trabajen duro pero ilusionados, que las sucesivas generaciones mantengan la ilusión". Fue éste el primer motivo que Joaquim Trias citó, para explicar que Trias Galetes haya llegado a centenaria e internacional. Hay otros. La ambición. "Hacemos galetas con la voluntad de que sean las mejores del mundo. Precisan de conocimiento, investigación, proceso de elaboración, recursos. Nosotros mismos diseñamos nuestras máquinas." Los valores. "La ética, la honestidad, son rendibles. Trabajar con valores no solo nos gana la gloria en el cielo, también nos ayuda a avanzar y mejorar en la tierra". La marca. "El hecho de que lleve nuestro apellido es motivo de orgullo".La identidad. "También estamos orgullosos de la identidad catalana, del hecho de que Catalunya tenga una lengua propia y en ella se hagan unas galletas que, si son apreciadas en todo el mundo, están diciendo que aquí quizá se hacen otros productos muy buenos." La internacionalización. Japón es uno de los principales países consumidores de galletas Trias (en las cajas para este país, junto al etiquetado en japonés, puede leerse "Catalonian biscuits").

Joan Pluma, director general de Arxius, agradeció a la empresa por "explicar vuestra peripecia industrial" con esta exposición, y apostilló algunos factores de la longevidad y la expansión de Galetas Trias: "voluntad, ingenio, valores, innovación y ganas de trabajar cada día mejor." Practicados además "en un país en el que las materías primas no son tan abundantes como en otros lugares, pero que, sin embargo, en los últimos dos siglos, ha creado empresas centenarias que continuan en plena actividad".

La exposición recrea la tienda en que Trias i Vila comenzó en 1908 (su edificación data de 1767, y ya entonces disponía de depósito de sal y molino de chocolate) y con el mostrador original del establecimiento. A las latas de Galetes Trias, que tienen sus coleccionistas, sobre todo las más antiguas, están dedicados varios apartados, que permiten ver la variedad y evolución de sus motivos, generalmente locales (como la del balneario Martí, de 1913). "La selección de paisajes representativos adecuados a las latas ha sido un rasgo diferencial de la marca." Muchas se acompañan de los originales de las obras artísticas que reproducen, véase "Els vellets", un óleo de Francesc Guinart de 1925 que ilustraba la serie de este nombre, muy popular en su tiempo, y de las primeras junto con "Les Rajoles Catalanes" y unas vistas de Santa Coloma de Farners (la evolución de la empresa siempre ha estado estrechamente vinculada a la localidad). Otras colecciones fueron dedicadas a Montserrat, la Sagrada Familia, Sant Jordi, el turismo, el Mediterráneo, Girona. Las latas de Galetes Trias también han generado anécdotas e historias humanas. La abuela de Joan Pluma, como tantas otras personas de su época, las usaba para guardar las herramientas. Carme Casas i Reig y Lluís Casas i Balletbó se llevaron una al exilio francés, y durante veinticinco años guardaron las galletas en ella, objeto de conexión y esperanza de regreso a Catalunya. Cuando volvieron, en 1964, la caja fue un regalo de boda a sus hijos, que la llevaron al Museu Trias, explicando la historia.

Máquinas patrimoniales
Otros apartados están dedicados a los "tiempos difíciles" (las dificultades que tuvo que afrontar la empresa en los años de la Guerra Civil y la postguerra); el proceso productivo, con maquinaria original de la fábrica, la expansión internacional y la innovación tecnológica. Los objetos, las máquinas y la documentación aportada por la empresa se complementa con máquinas patrimoniales de la marca, que custodia el mNACTEC. Su director, Jaume Perarnau, señaló que, en esta exposición, confluyen dos líneas que la institución quiere desarrollar a partir del próximo año: la relación de la industrialización con el arte -aquí, los originales de las latas- y la industria agroalimentaria, "uno de los vacíos que tenemos en el museo". La segunda promete finales de inauguración tan felices como el de "Galetes Trias: història i present d’una marca consolidada": en el patio histórico, una degustación de productos de la empresa de la que los asistentes dieron buena y rápida cuenta, como también de los barquillos que, en una máquina traída e instalada a tal fin, elaboraba un operario en directo.

Los datos
Exposición "Galetes Trias. Història i present d’una marca consolidada"
Fechas Hasta el 8 de noviembre
Lugar Museu de la Ciència i de la Tècnica de Catalunya

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