El Terrassa FC ha reconducido su posición en la tabla clasificatoria gracias al triunfo alcanzado el domingo en el campo del Manlleu, el primero de una temporada que empezó del peor modo posible con una goleada en el campo del Europa (5-0) y que continuó con un resultado desesperanzador en el debut en el Camp Olímpic ante el Peralada (0-0). Cuando los temores por repetir un inicio como el del año anterior empezaban a aparecer, el 0 a 1 obtenido ante el Manlleu ha serenado los ánimos y ha sacado al conjunto de David Pirri de la cola de la clasificación. Los egarenses han sumado su primer triunfo en la tercera jornada cuando en el ejercicio pasado tuvieron que esperar a la sexta y han marcado también antes su primer gol, que en el campeonato anterior se hizo esperar hasta el cuarto partido.
Resulta llamativa la rentabilidad que el Terrassa FC ha sacado de su único tanto, que curiosamente ha marcado un defensa, aunque de notable incidencia en las acciones de estrategia como Eric Martínez. Con un gol el Terrassa ha sumado cuatro puntos, una circunstancia que se entiende desde un buen rendimiento defensivo en las dos últimas jornadas, en las que los egarenses no han recibido ningún tanto subsanando el agujero que el Europa le hizo en el debut.
Pocos goles
De hecho, el Terrassa tiene uno de los peores índices atacantes del campeonato en las tres primeras jornadas. Está empatado como el equipo menos realizador con Peralada, Santfeliuenc y Cerdanyola, conjuntos que están muy por debajo en la tabla clasificatoria.
En todo caso, no son sus peores números en comparación con las otras cinco temporadas de esta última etapa del conjunto terrassista en Tercera División. El año pasado y en el ejercicio 2012-13 firmó una estadística de 0 goles en los tres primeros partidos de la competición. Y en la 2013-14 sólo sumaba un gol más que en la actual. El mejor arranque ofensivo de los egarenses estos últimos años se produjo en la temporada 2011-12 con 10 goles, mientras que en la 2010-11 consiguió 4.